Bloomberg.- En Japón, el impulso sexual está tan decaído que a los jóvenes que han perdido la libido a veces se los llama “soushokukei-danshi” o chicos herbívoros. Si esto parece duro, peor le va al fabricante local de condones Sagami Rubber Industries Co., que se enfrenta a una población japonesa cada vez más chica, más vieja y más frígida. No sorprende entonces que la compañía reciba algo de alivio de la popularidad de la que disfrutan sus profilácticos al otro lado del mar.
La demanda de marcas extranjeras de condones ha sufrido un gran aumento en China, y los turistas que viajan Japón en números récord los compran en cantidad, a tal punto que el producto más delgado de Sagami está agotado. Ahora la compañía con sede en Kanagawa está limitando los volúmenes que remite de las existencias de productos que aún le quedan para evitar que algunas tiendas queden excluidas antes del 8 de febrero, el Año Nuevo Lunar, dijo su presidente Ichiro Ohato.
“Gracias a este negocio receptivo, de pronto tenemos faltantes”, dijo Ohato, de 67 años, cuya abuela fundó la compañía en 1934. “Los minoristas nos bombardean con llamadas todos los días y nos dicen que quieren más y más”.
Sagami subió 9,6 por ciento para cerrar en 583 yenes en Tokio este lunes, la mayor alza desde el 5 de octubre, mientras que el índice de referencia Topix trepó 1,3 por ciento.
A los consumidores chinos los atrae la “alta calidad” de los condones japoneses, especialmente porque les preocupa la seguridad de los fabricados en China, dijo Masashi Mori, un analista de acciones de Credit Suisse Group AG en Tokio, en una entrevista telefónica.
CONDONES POCO CONFIABLES
La policía de Shanghái decomisó 3 millones de condones falsos fabricados en el país con materiales de inferior calidad y olor desagradable, informó The People’s Daily en abril. Dos años antes, las autoridades de Ghana habían dicho que 1 millón de condones importados fabricados por una compañía china se reventaron durante las relaciones sexuales y tenían agujeros, informó el diario The Guardian
Unos 5 millones de habitantes de China continental viajaron a Japón el año pasado, el doble que en 2014, según la Oficina Nacional de Turismo de Japón. Eso hizo crecer las ventas de los productos de fabricación japonesa, de pañales y productos de higiene femenina a cazuelas para arroz y asientos de inodoro.
LA MECA DE LAS COMPRAS
“Japón se ha convertido en una meca de compras para los turistas chinos debido al interés por los productos ‘Made in Japan’, la experiencia única que el país ofrece a los compradores chinos y además la reciente decisión de eximir a los turistas del pago de impuestos”, dijo a través de un correo electrónico Jared Conway, gerente de investigación de Euromonitor International para Japón.
Sagami, el segundo proveedor de condones de Japón, también se ve beneficiado. Sus acciones subieron 137 por ciento a 1.071 yenes en Tokio durante los primeros diez meses del año pasado, mientras que las de su rival más grande Okamoto Industries Inc. treparon 156 por ciento a 1.099 yenes. Ambas acciones redujeron sus alzas tras las turbulencias que sufrieron los mercados financieros chinos y el debilitamiento del yuan.
Sin embargo, Mori dijo que es optimista respecto de las perspectivas de largo plazo de los fabricantes japoneses de condones. “Si China realmente efectúa una transición de la inversión al gasto de consumo, la gente querrá usar mejores productos”, dijo. “Así que hay bastante margen para el crecimiento”.