AP.- Los empleadores en Estados Unidos crearon 223.000 empleos en junio, una sólida cifra, mientras la tasa de desempleo cayó al 5,3%, la menor en siete años.
Las cifras revelan un mercado laboral que se aproxima a un nivel completamente saludable y aumenta las expectativas de que la Reserva Federal empezará a aumentar las tasas de interés quizás a partir de septiembre.
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El Departamento de Trabajo dijo el jueves que la tasa de desempleo bajó respecto al nivel del 5,5% que tuvo en mayo. La tasa cayó principalmente debido a que muchas personas sin empleo abandonaron su búsqueda y dejaron de ser considerados entre los desempleados.
Otros detalles del informe fueron menos alentadores: el porcentaje de estadounidenses que trabajan o buscan trabajo cayó a su menor nivel en 38 años. El ingreso promedio horario no subió. Y los empleadores agregaron 60.000 empleos menos en abril y mayo que lo que el gobierno había calculado anteriormente.
Para los primeros cinco meses del 2015, el crecimiento mensual de empleos promedió 217.000, una cifra saludable.
Ese aumento en el número de empleos en Estados Unidos lleva a los economistas a suponer que la Reserva Federal aumentará pronto la tasa de corto plazo entre septiembre y diciembre. El banco central ha mantenido esa tasa en un nivel bajísimo, cercano a cero, durante seis años y medio para apoyar la economía. Un aumento de esa tasa provocaría aumentos en las tasas para hipotecas, automóviles y otros rubros.
Las contrataciones de trabajadores han sobrellevado un invierno duro, que contribuyó a que la economía se contrajera a una tasa anual del 0,2% en el trimestre enero-marzo.
El aumento en la contratación de trabajadores indica que los empleadores confían en que la demanda de los consumidores seguirá creciendo. Su disposición a contratar personal en anticipo a una mayor demanda señala un cambio de actitud ya que durante la recuperación económica muchos negocios tendieron a contratar solamente en casos de necesidad esencial.