(Reuters) - La Cámara de Diputados de Argentina aprobó el acuerdo que el Gobierno cerró en febrero con acreedores de deuda impaga, dando el puntapié inicial para el retorno de la economía argentina a los mercados financieros internacionales tras casi 15 años.
El proyecto de ley enviado por el presidente Mauricio Macri al Congreso fue aprobado tras 20 horas de debate por 165 votos a favor y 86 en contra, gracias al apoyo de legisladores de la oposición moderada, con la que debió negociar el oficialismo al no contar con la mayoría en Diputados.
"Tuvimos la buena voluntad de acceder a la agenda del Gobierno y su urgencia (...) El gobierno lo que tiene es un instrumento, y esperamos que a partir de este instrumento se anime ahora a discutir los temas que nosotros consideramos fundamentales", dijo tras la votación el diputado opositor Sergio Massa, del peronismo disidente.
Massa mencionó la inflación, las bajas pensiones y el impuesto que grava a los salarios como sus prioridades para el Congreso.
Para convertirse en ley y que el país pueda cumplir con el pago antes del 14 de abril -fecha límite fijada por la Justicia de Estados Unidos-, el Senado debe aprobar el proyecto, que da luz verde al trato con los fondos conocidos como "buitres" y deroga dos leyes que impiden el pago de deuda en default.
A modo de presión hacia los legisladores, Macri señaló el fin de semana que si el Parlamento no aprueba el proyecto el país se encaminaría a un ajuste o a una hiperinflación, ya que dejaría de recibir los capitales que necesita para impulsar una economía estancada.
Los críticos del pacto argumentan que los pagos a los bonistas implicarán un fuerte endeudamiento y abrirán la puerta a nuevos litigios legales por parte de quienes aceptaron años antes una reestructuración de deuda con términos menos favorables.