Dólar blue: ¿Cómo se comportó este tipo de cambio argentino tras la primera vuelta electoral?

El último lunes, el dólar blue en ese país gaucho subió en 200 pesos argentinos en su cotización, pasando de 900 pesos el viernes 20 de octubre a 1.100 pesos la venta. Este martes, dicho tipo de cambio se mantuvo en 1.100 pesos argentinos.

Justamente, Matías Maciel, CFO de Rextie, indicó que este incremento, un día posterior a la primera vuelta de la elección presidencial de Argentina, se debe a las expectativas sobre el nuevo jefe de Estado de dicha Nación, así como la situación del Banco Central de la República de Argentina (BCRA) y la cantidad de reservas internacionales necesarias para cubrir la base monetaria.

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Sin embargo, previo a la elección, este tipo de cambio también llegó a superar el umbral de los 1.000 pesos, como sucedió el 10 y 11 de octubre. De acuerdo con Maciel, la cotización alta se debió a una mayor cantidad de inspecciones realizadas por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en las “cuevas” financieras, que son lugares donde se realiza la compra-venta informal de la divisa norteamericana.

“Lo que ocasionó eso fue que el volumen de dólares negociados en ese mercado cayera mucho. Dudo que los precios mostrados los días anteriores a la elección hayan sido muy representativos respecto a lo que es la oferta y la demanda de ese mercado”, sostuvo.

Cabe mencionar que el ‘dólar oficial’, regulado por el BCRA, desde el 14 agosto se mantiene en un rango de 366 y 368 pesos argentinos, para la venta del tipo de cambio minorista, y en alrededor de los 350 pesos argentinos para el tipo de cambio mayorista -utilizado para operaciones de comercio exterior-. Sin embargo, el acceso al dólar minorista es restringido, sostuvo Maciel, por lo que las personas recurren al mercado informal.

El camino a la segunda vuelta

En la primera vuelta electoral quedaron en los primeros lugares Sergio Massa, actual ministro de Economía y candidato por el partido Unión por la Patria, y Javier Milei, de La Libertad Avanza.

Justamente, este segundo postulante al sillón presidencial gaucho tiene entre sus propuestas dolarizar el país, poniéndole fin a la circulación de la moneda argentina, y cerrar el Banco Central. Lo primero, en un país donde el BCRA no tiene la cantidad suficiente de dólares, implicaría una devaluación fuerte del peso argentino, consideró Maciel.

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“Estaríamos teniendo que hacer una dolarización a varios miles de pesos argentinos por el efecto devastador que eso puede llegar a tener en el sector industrial, en las empresas”, indicó Maciel.

En el otro bando, Massa sostuvo que va a proponer a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados del Congreso que el proyecto de Presupuesto fiscal para el 2024 ya no contemple un déficit de 0,9% sino de un superávit de 1%. Este tipo de mensajes contribuiría a una estabilización en el tipo de cambio, sostuvo.

“Aproximándonos a la fecha del ‘ballotage’, si las probabilidades de que Javier Milei gane son mayores, podemos esperar más inestabilidad en el tipo de cambio, porque nadie sabe en qué puede llegar a terminar eso [la elección]. Va a depender mucho de las proyecciones sobre lo que puede ser el resultado en segunda vuelta y de lo que digan y hagan los dos candidatos”, consideró.

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Aumento en todo el año

El dólar blue también ha tenido una tendencia alcista durante todo este año. El 2 de enero, el tipo de cambio era de 346 pesos. Sin embargo, su cotización superó el umbral de los 400 pesos el 14 de abril, de los 500 pesos el 12 de julio, de los 700 pesos el 15 de agosto, y de los 800 pesos el 29 de septiembre.

Según Maciel, el alza del dólar blue en el año se debe a la sequía que hubo en Argentina, afectando los granos de soja, trigo y maíz. La soja es el principal producto exportador -en productos como harina, pellets, y aceite de soja-, al igual que el maíz en grano. Ambos han tenido caídas de dos dígitos entre enero y septiembre. El trigo también continuó en caída, pero también sufriendo una reducción de participación en la canasta exportadora argentina.

“Hubo una sequía que no hemos visto hace mucho tiempo y eso hizo que la oferta de dólares que normalmente trae el sector agroexportador, que es el más importante de la economía argentina, sufriera muchísimo. Al haber menos oferta de dólares, si sumas un año electoral, había mucha incertidumbre y todavía la hay respecto al destino de la política económica y financiera del país. Es una tormenta perfecta. Y, si a eso le sumas un Estado deficitario que necesita de nueva deuda para financiarse o de impresión monetaria -eso estuvo sucediendo mucho el último tiempo-, no solo genera inflación sino también una fuerte devaluación de la monera. La inflación anual en Argentina cerraría el año en casi 150%, dijo.