Tener las manos sobre el envidiable timón de un lujoso Ferrari requería del comprador armarse de una férrea paciencia por la espera. Con tiempos de entrega cercanos al año, el efecto de exclusividad del vehículo -cuya producción no supera las 7.000 unidades anuales- se marcaba más intensamente en el futuro dueño.
Pero este tiempo de espera podría cambiar y acortarse. De acuerdo al Wall Street Journal, Sergio Marchionne, presidente de la junta directiva de la automotriz y presidente ejecutivo de Fiat Chrysler Automobiles NV, ha propuesto expandir la producción anual de Ferrari a 10.000 autos por año, sin que ello afecte el precio de venta promedio (de US$250.000) ni las ganancias.
Sigue a Portafolio también en Facebook
"Si la exclusividad se vuelve inalcanzable, ya no es exclusividad", indicó. Para el empresario -cuya firma Fiat Chrysler posee 90% de Ferrari- estos ajustes son necesarios en medio del plan de llevar a la bolsa a la marca italiana, cuyo valor se estima entre los 4.000 millones de euros y 8.000 millones de euros.
De fabricarse más autos ¿Cómo impactaría en la imagen que proyecta la marca? "La marca y la exclusividad que conlleva no se verán amenazadas si la producción sube a 10.000 autos al año. Pero la clave es no exagerar", comentó Adolfo Orsi Jr., historiador de automovilismo italiano al medio estadounidense.
No obstante, aún hay un riesgo por la baja demanda de algunos mercados, como Estados Unidos (responsable de un tercio de las ventas) o en lo que implicaría reducir el margen de tiempo en el precio del vehículo. En Milán, por ejemplo, si hay una lista de espera larga, el descuento del vehículo se reduce y a veces desaparece por completo.
De otro lado, hay especialistas que afirman que este incremento de la producción significaría también diseñar nuevos modelos, como un todoterreno. “Es completamente posible que Ferrari produzca y venda más autos. La pregunta es cómo hará eso (Marchionne) y qué significará para la rentabilidad”, cuestionó Abbas Ali Quettawala, analista de Bernstein Research en Londres.