Según Fitch Ratings, un brote de coronavirus que se propaga rápidamente y el colapso de los precios del petróleo solo empeorarán las cosas para América Latina.
A medida que los casos de Covid-19 se acercan a 200.000 en todo el mundo, los riesgos externos amenazan con agravar las luchas de la región, escribieron los directores sénior de Fitch Shelly Shetty, Charles Seville y Mark Brown en una nota el miércoles. Bolivia, Chile, Colombia y Uruguay ya tienen perspectivas negativas de Fitch, mientras que la compañía rebajó la calificación de México en 2019 y la de Brasil en 2018.
“Las tendencias negativas de calificación muestran cómo el lento crecimiento económico, las dificultades para consolidar las cuentas fiscales y las restricciones políticas y sociales en la formulación y la aplicación de políticas ya pesan en los perfiles de crédito soberano”, escribieron. “El coronavirus, los precios más bajos de los productos básicos (especialmente el petróleo) y la mayor volatilidad en las monedas, los mercados bursátiles y los diferenciales de los bonos exacerbarán estas presiones”.
Los activos se han derrumbado en América Latina. Los bonos de Argentina y Ecuador se cotizan a mínimos históricos. Los diferenciales de las notas de empresas estatales sobre los soberanos se han disparado, a menudo a récords. El real brasileño y los pesos de Chile, Colombia y México también se han desplomado a sus niveles más débiles en la historia.
Fitch dijo en la nota que planea reducir un pronóstico anterior para el crecimiento regional de 1,5% a 2,0% en 2020, en medio de un crecimiento global más débil y la incertidumbre en las materias primas. Aunque hay menos casos de Covid-19 en América Latina que en Asia o Europa, las medidas para contenerlo aún afectarán la actividad económica y el sentimiento de los inversores, escribieron.
Para empezar, no ayuda que los gobiernos de América Latina tienden a estar en posiciones fiscales más débiles, o que las tensiones políticas y sociales ya existen en gran parte de la región, dicen.
“El deterioro fiscal, junto con la depreciación de las monedas y un crecimiento más lento, harán que la estabilización de la deuda sea aún más difícil”, escribieron Shetty, Seville y Brown.
Países de riesgo
México podría enfrentar la presión fiscal de los bajos precios del petróleo si eso se extiende hasta 2021, y el gobierno tendrá que poner más apoyo detrás de la fuertemente endeudada Petróleos Mexicanos, a fin de que se mantenga en el camino de su programa de inversión planificado. Según Fitch, los principales riesgos para la calificación de México son un crecimiento más débil y el posible deterioro del perfil crediticio de Pemex.
En Brasil, las reformas probablemente se congelarán a medida que el gobierno se vea obligado a prestar atención a la crisis de Covid-19, lo que podría retrasar la recuperación económica, escribieron los directores. La dependencia de Ecuador tanto del financiamiento del mercado externo como del petróleo lo pone en riesgo.
Mientras tanto, para Argentina, el impacto del virus “podría complicar aún más el proceso de reestructuración y aumentar el riesgo de un incumplimiento total”, si las conversaciones con los acreedores demuestran ser prolongadas, escribieron.