La mayoría de los aeropuertos de Estados Unidos, Europa, Medio Oriente, África y Latinoamérica podrán “absorber” los efectos de las interrupciones del tráfico aéreo debido al coronavirus de Wuhan, según la agencia calificadora de riesgos Fitch Ratings. Sin embargo, una suspensión prolongada de los viajes aéreos a China reducirá los volúmenes de pasajeros y puede presionar sus ingresos.
Fitch considera que los aeropuertos están bien posicionados para manejar estos riesgos de eventos, aunque la duración de la crisis de salud y las restricciones de viaje asociadas "determinarán si el virus tendrá efectos más duraderos en el tráfico aéreo comercial y de ocio”.
Las prohibiciones de viaje afectarán principalmente a los hub aeroportuarios y a los grandes aeropuertos internacionales, aunque no debería presentarse un impacto en el tráfico aéreo en el corto plazo ya que estas compañías “tienen fuertes reservas de efectivo y pueden ajustar las tasas para recuperar los costos".
A medida que más aeropuertos suspendan sus operaciones y las aerolíneas cancelen o reduzcan los vuelos, la caída del tráfico aéreo puede demorar más en recuperarse hasta alcanzar los niveles anteriores a la epidemia. Esto obligaría a las empresas a tomar medidas defensivas para proteger sus flujos de efectivo o reservas.
Sin embargo, Fitch consideró que los efectos en los costos y las operaciones de la mayoría de los aeropuertos internacionales serán mínimos debido a los fuertes perfiles financieros de estos y su alta diversificación geográfica en los destinos.
“Aeropuertos de EE.UU. con servicio ininterrumpido a China (...) actualmente no tienen una gran dependencia en este segmento del mercado, típicamente menos del 10%, y China no es un mercado importante para ningún aeropuerto estadounidense”, refirió Fitch.
En el caso de los aeropuertos de Europa, Medio Oriente y África, se espera que el efecto sea temporal y limitado debido a la baja exposición a Asia. Los vuelos directos a China constituyen una pequeña parte del tráfico aeroportuario, que van desde 0.2% a alrededor de 6.0%. Sin embargo, una interrupción prolongada del servicio “podría restringir el crecimiento en comparación con las expectativas”.
Ante el gran aumento en el número de viajeros chinos desde el brote del SARS, otra enfermedad que causó una epidemia mundial en 2003, el efecto de las prohibiciones de viaje y las suspensiones de vuelos en el tráfico aéreo hacia y desde el país tendrá un evidente efecto mayor que en los brotes anteriores, según Fitch.
“Sin embargo, en función de los riesgos de eventos pasados, incluidos brotes virales, los viajes aéreos deberían recuperarse, pero en este punto el momento sigue siendo incierto”, puntualizó.