FMI mantuvo sus proyecciones para Argentina y prevé que la inflación bajará al 150% anual a fin de año

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la inflación en la Argentina caerá al 150% anual hacia fines de este año, mientras que el producto bruto interno (PBI) sufrirá una caída respecto del año anterior del 2,8% por el fuerte ajuste fiscal y las correcciones en la economía que impuso el gobierno de Javier Milei, los mismos pronósticos que tenía el organismo a principios de este año. El Fondo estimó que la inflación tendrá una caída más pronunciada al 45% anual a fines del año próximo.

El Fondo presentó este martes en Washington sus últimas proyecciones para la economía global del Panorama Económico Mundial (WEO, según sus siglas en inglés), el informe insignia del organismo que incluye todas las estimaciones del Departamento de Investigación para los países miembros.

El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, brindó su mirada sobre la economía en una conferencia de prensa en Washington en el marco de la reunión de primavera del Fondo y el Banco Mundial, en la que respondió una pregunta sobre la Argentina.

El Fondo prevé que la economía argentina se contraerá un 2,8% este año respecto del año anterior, en medio del fuerte ajuste fiscal digitado por el gobierno de Milei para equilibrar las cuentas públicas y estrangular la inflación. Para 2025, el Fondo anticipa una recuperación de la economía con un crecimiento del 5% respecto de este año. Ante una pregunta de LA NACION acerca de si el Fondo prevé que el rebote de la economía será en “V”, “U” o “L”, un incipiente debate entre los economistas que siguen de cerca el país, Gourinchas solo se limitó a decir que la mejor opción es una “V”.

“El progreso hasta ahora ha sido realmente impresionante”, dijo Gourinchas sobre el programa económico cuando LA NACION preguntó sobre las proyecciones del Fondo.

“Las autoridades han podido registrar un superávit fiscal por primera vez en más de una década. Pero, por supuesto, esto llevará algún tiempo y requerirá una implementación firme de las políticas y es necesario hacer mucho más en una escala más amplia. Estamos siguiendo de cerca esta situación con nuestros equipos aquí en el Fondo que están en estrecho contacto con las autoridades. Pero el progreso nuevamente ha sido bastante fuerte”, agregó.

La evaluación de Gourinchas quedó en línea con las últimas declaraciones del Fondo, que ha b un apoyo contundente al programa de Milei mechado con inquietudes en un segundo plano, como la baja calidad del ajuste fiscal –logrado en gran medida gracias a la licuación de gastos, o la “licuadora”– y su impacto en los sectores más vulnerables, como los jubilados.

El Fondo estima que la inflación caerá al 149,4% a fines de este año y a 45% a fines e 2025, en línea con algunos prónósticos privados que anticipan una brusca caída del alza del costo de vida en el segundo semestre luego del último pico de marzo, cuando el índice de precios al consumidor (IPC) alcanzó una variación interanual pico de casi el 290% anual empujado por la devaluación del peso de diciembre y el reacomodamiento de los precios relativos.

El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, viajarán a Washington esta noche para participar de la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial. El Palacio de Hacienda difundió una breve agenda oficial sin incluir el detalle de todas las actividades de Caputo en Washington, pero se sabe que tendrá reuniones en el FMI, el Tesoro, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y además participará el mismo día que llegue de un seminario organizado por el banco de inversión J.P. Morgan.

Caputo también participará de los encuentros del G20. Viajarán con él el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno

Posse tendrá además reuniones de trabajo con el Consejo Nacional de Seguridad en la Casa Blanca con el Daniel Erikson, el reemplazante de Juan González, y con la asesora Adjunta de Seguridad Nacional para Tecnología Cibernética y Emergente, Anne Neuberger.

Resiliencia global

El pilar del informe este año es la resiliencia que mostró la economía global durante el proceso de desinflación tras la pandemia del coronavirus, que generó un brote inflacionario que forzó a los países a implementar un ajuste inflacionario elevando las tasas de interés. Pese a los pronósticos de estanflación que poblaron los análisis durante el año anterior, la economía global esquivó una recesión, y se mantuvo firme en el sendero del crecimiento.

“A pesar de las sombrías predicciones, la economía mundial sigue siendo notablemente resistente, con un crecimiento constante y una inflación que se desacelera casi tan rápidamente como aumentó”, describió Gourinchas en el comentario que suele acompañar la divulgación del informe. “El viaje ha estado lleno de acontecimientos, comenzando con interrupciones en la cadena de suministro después de la pandemia, una crisis energética y alimentaria desencadenada por la guerra de Rusia contra Ucrania, un aumento considerable de la inflación, seguido de un ajuste de la política monetaria sincronizado a nivel mundial”, agregó.

Debido a ese notable desempeño, el Fondo prevé menos “cicatrices” por la crisis económica de los últimos cuatro años, signada por el apagón que sufrió la economía global con la pandemia del coronavirus y el rebrote posterior en los precios, que llevó a un inédito ajuste monetario de los principales bancos centrales del mundo en sincronía.

El informe del Fondo remarca que el crecimiento mundial tocó fondo a fines de 2022, poco después de que la inflación general media alcanzara un pico del 9,4 por ciento. Las últimas proyecciones adelantan que el crecimiento este año y el próximo se mantendrá estable en un 3,2 por ciento, y la inflación general media disminuirá del 2,8 por ciento a finales de 2024 al 2,4 por ciento a finales de 2025.

“La mayoría de los indicadores siguen apuntando a un aterrizaje suave”, resumió Gourinchas.