El presidente francés, François Hollande, presentó hoy sus planes para impulsar la lenta economía de su país, que incluyen un paquete de 2.000 millones de euros (2.180 millones de dólares) destinados a la formación y la lucha contra el desempleo.
En su discurso, Hollande afirmó que Francia debe seguir el ritmo de un "mundo que cambia a una velocidad vertiginosa" y anunció sus planes para formar a medio millón de personas y crear incentivos para pequeñas empresas que contraten a jóvenes o trabajadores desempleados.
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Entre ellos, las empresas con menos de 250 empleados recibirán durante dos años ayudas de 2.000 euros anuales si contratan a un desempleado en sectores de bajos ingresos.
También se reducirán las cotizaciones sociales que pagan los empresarios. Todo el país se beneficiará de costes laborales más bajos, señaló Francois Hollande.
El presidente afirmó que estas medidas se tomarán "lo antes posible", aunque no concretó el momento exacto. También hizo un llamamiento a los sindicatos y trabajadores, a quienes pidió cumplir con sus responsabilidades. "El Estado, por sí solo, no puede tener éxito".
Promover el aprendizaje y revisar algunas de las normas para incentivar a los emprendedores también forma parte de los planes del presidente francés, que dejan intactas algunas regulaciones del mercado laboral francés. Por ejemplo, Hollande aseguró que los cambios no afectarán a la jornada de 35 horas semanales.
Francia trabaja para combatir los altos niveles de desempleo del país, cercano al 10 por ciento y más elevado entre la población más joven. "Queremos ver que los jóvenes puedan acceder a este plan de formación y que los empresarios aumenten la contratación de los mismos", dijo Hollande.
Poco más de un año antes de que se celebren elecciones generales en Francia, Hollande enfrenta críticas que lo acusan de no hacer lo suficiente para sacar adelante a la economía del país.
Los analistas afirman que las posibilidades del Partido Socialista francés de reeditar el triunfo en las elecciones pasan por su capacidad para reactivar la economía francesa.