Bloomberg.- El grinch llegó al Japón para robarse la Navidad de los trabajadores nipones. Lo hizo con el rostro de la debilidad económica, en concreto, con un pronóstico de caída en las bonificaciones de invierno (esta temporada) para los trabajadores asalariados.
Los empleados a tiempo completo pueden esperar una disminución promedio de 1% en sus pagos de fin de año, de acuerdo con una estimación de BNP Paribas. Mitsubishi UFJ Research Consulting proyecta una caída de 2,1 por ciento, lo que los dejará sin mucho dinero para Navidad.
Eso es un trago amargo para los trabajadores de Japón después de que las bonificaciones de verano se contrajeron, y una decepción para el gobierno del primer ministro, Shinzo Abe, ya que impulsa las ganancias salariales para ayudar a avivar los gastos de consumo y el crecimiento económico, algo que parecía propicio con la Navidad.
Al menos los salarios bases mensuales están subiendo -y son un determinante más importante de los gastos de consumo que las bonificaciones- estos, hasta ahora, han estado a la altura de las esperanzas de Abe y del banco central. Los salarios de base podrían crecer aproximadamente 0,5 a 1 por ciento el próximo año, de acuerdo con Masamichi Adachi, economista de JPMorgan Chase & Co. y un ex funcionario del Banco de Japón.
Los economistas de BNP y Goldman Sachs Group Inc. señalaron que las empresas podrían haber frenado las bonificaciones y otros beneficios, ya que incrementaron salarios un poco más en 2015.
Eso podría brindar a los trabajadores una pizca de esperanza de que algo de lo que se pierde por sus bonificaciones de invierno se recuperara en sus cheques de pago, cuando se entablen las conversaciones de primavera por los salarios mensuales el próximo año.