El gigante español de la industria textil Inditex, propietario entre otros de la marca Zara, publicó el miércoles un resultado anual positivo, aunque diezmado por las medidas tomadas por el grupo previendo una caída en picado de sus ventas por el impacto del coronavirus.
Inditex anunció un incremento del beneficio neto de 6%, con un resultado neto de 3,639 millones de euros. Sin embargo, el aumento habría alcanzado el 12% si el grupo no hubiera decidido provisionar 287 millones de euros para hacer frente a las consecuencias de la pandemia.
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Además, Inditex, con casi la mitad de sus tiendas en el mundo cerradas temporalmente, anunció que ha decidido no repartir por ahora su dividendo del 2019 a sus accionistas.
En una bolsa de Madrid con pérdidas de 3,5%, la acción del grupo textil resistía relativamente bien, cediendo 1,8% alrededor de las 12H00 GMT.
Son “resultados positivos que mantienen la recuperación de crecimiento de las ventas a lo largo de 2019, pero se mantiene la incertidumbre por el COVID-19 a corto plazo”, señalaron en un comentario los analistas de Bankinter.
"El modelo demuestra resiliencia de crecimiento y generación de caja a medio plazo", añadieron.
En el ejercicio del 2019, que cerró el 31 de enero, la firma textil vendió 8% más que en el año anterior y su volumen de negocios fue de 28.286 millones de euros.
"Es demasiado pronto para tener perspectivas para el 2020", debido a la volatilidad de la situación vinculada al coronavirus, explicó el grupo.
Pero el "Covid-19 está teniendo un impacto muy significativo" en las ventas del primer trimestre del 2020.
Concretamente, del 1 de febrero al 16 de marzo las ventas se redujeron en 4,9% respecto al año pasado. Entre el 1 y el 16 de marzo, cuando la pandemia ya comenzó a castigar duramente a Europa, el retroceso de las ventas fue de 24,1%.
De sus 7.649 establecimientos en el mundo, “el grupo mantenía temporalmente cerradas 3.785 tiendas en 39 mercados”, señaló el comunicado.
En cambio, casi la totalidad de sus comercios en China han reabierto.
Inditex, propietario de ocho marcas de ropa como Zara, Massimo Dutti, Bershka o Stradivarius, asegura que las ventas en línea (10% de su facturación) "se desarrollan con normalidad en todos los mercados".
El grupo, que fabrica un 40% de sus prendas en Asia y el resto en Europa del Este, el Magreb, Turquía, Portugal y España, asegura que la "cadena de aprovisionamiento opera también con normalidad".
Debido a la "incertidumbre" provocada por la pandemia, el consejo de administración de Inditex "considera que no se dan, en el momento presente, las condiciones necesarias para tomar la decisión adecuada sobre el reparto del dividendo", informa el comunicado.
"En consecuencia, ha decidido destinar a reservas la totalidad de dicho resultado", prosigue el texto.
La decisión sobre el reparto del dividendo se tomará antes de la junta general de accionistas prevista en julio.
“Creemos profundamente en las perspectivas a largo plazo de nuestro grupo”, subrayó el presidente de Inditex, Pablo Isla, en una conferencia para analistas.