Las materias primas fueron una de las grandes víctimas de la guerra comercial cada vez más tensa entre Estados Unidos y China, pero ahora serán unas de las principales beneficiarias de la promesa de Pekín de importar más bienes estadounidenses.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, había amenazado con imponer aranceles sobre hasta US$150.000 millones en importaciones chinas, entre ellas algunos productos de acero y aluminio, para castigar a Pekín supuestamente por violar la propiedad intelectual estadounidense y cometer prácticas comerciales injustas. El país asiático prometió tomar represalias imponiendo aranceles sobre varios productos, desde soja y frutas hasta vinos.
Pero el sábado, tras dos días de negociaciones en Washington, ambos países declararon una tregua económica y suspendieron sus planes de aranceles. En un comunicado conjunto publicado por la Casa Blanca, China afirmó haber acordado “aumentos importantes de las exportaciones agrícolas y energéticas de EE.UU.” cuyos detalles se cerrarán más tarde.
Ahora la atención se vuelve a cuáles materias primas estadounidenses podrían beneficiarse con más compras de China, y qué países perderían negocios en el mercado más grande del mundo para la mayoría de las materias primas.
SOJA
China es la primera importadora mundial de soja y la principal compradora de EE.UU., un comercio que ascendió a US$14.000 millones el año pasado. Aunque un tercio de la producción estadounidense anual se destina al país asiático, el año pasado China le compró más de la oleaginosa a Brasil.
China podría aumentar sus importaciones anuales de soja estadounidense a una franja superior a entre 40 millones y 50 millones de toneladas, según Li Qiang, jefe de análisis de Shanghai JC Intelligence Co.
El año pasado, el país le compró casi 33 millones de toneladas a EE.UU. y 50,9 millones a Brasil. Recientemente, los compradores vienen rechazando la oferta estadounidense debido a la incertidumbre sobre los planes de aranceles del Gobierno. La soja llegó a avanzar 2,4% este lunes en la Chicago Board of Trade ante la noticia de la tregua.
ALGODÓN
El algodón constituye otro importante flujo comercial de EE.UU.: las exportaciones de algodón en bruto ascendieron a US$5.800 millones el año pasado, muestran datos del Gobierno. China fue su principal destino después de Vietnam.
Los futuros en la Bolsa de Materias Primas de Dalian se dispararon hasta alcanzar el valor más alto en cuatro años luego de que el mal tiempo dañó los cultivos en Xinjiang, el principal productor, lo que podría presionar a China a importar más por la reducción de las existencias. El país mantuvo sin cambios su cupo de importación de algodón para 2018, a 894.000 toneladas.
GNL
El gas natural licuado es otro sector donde China y EE.UU. pueden encontrar cosas en común. El país asiático se transformará en el principal importador mundial de GNL en los próximos diez años, y varios proyectos de exportación propuestos en EE.UU. buscan compradores de largo plazo para financiar su construcción.
Bloomberg New Energy Finance pronostica que las importaciones de China suban a 82 millones de toneladas anuales para 2030, pero el país tiene contratos de largo plazo para suministrar solo 42,5 millones de toneladas para entonces, lo cual deja mucho espacio para nuevas adquisiciones.
CRUDO
En el mundo del crudo, EE.UU. necesita más a China que esta a EE.UU. El país asiático está ayudando a impulsar una disparada de las exportaciones estadounidenses; el año pasado, aumentó sus compras a 224.000 barriles por día, frente a solo 1.000 en 2015, cuando Washington levantó sus restricciones sobre las exportaciones.