Las exenciones impositivas y otras medidas fiscales anunciadas por el presidente de Francia Emmanuel Macron para tratar de poner fin a las protestas nacionales costarán 10.000 millones de euros (US$11.000 millones), informó el gobierno el martes.
El primer ministro Edouard Philippe defendió las medidas ante el parlamento, dijo que son “masivas” y demuestran que el gobierno “ha escuchado la furia”.
Después de semanas de protestas, en algunos casos violentas, de los llamados chalecos amarillos, Macron respondió el lunes con medidas para elevar el poder adquisitivo de pensionados y trabajadores, entre ellas un aumento de 100 euros del salario mínimo.
Las concesiones a los reclamos de los chalecos amarillos tienen un costo elevado. Según el gobierno, la cuenta total será de unos 10.000 millones de euros (US$11.000 millones). Esto incluye 6.000 millones de euros por las medidas anunciadas el lunes y la pérdida estimada de 3.900 millones de euros que el gobierno dejará de cobrar al desistir del aumento de impuestos sobre los combustibles fósiles.
Además, los bloqueos de rutas y otras protestas han provocado pérdidas a comercios por la ausencia de clientes.
Se han producido cinco muertes relacionadas con las protestas, así como 1.407 personas heridas, 46 de ellas de gravedad, según el recuento oficial.
Se han convocado a nuevas manifestaciones para el sábado.
El primer ministro dijo que el gobierno quiere que los empleos paguen más, pero sin perjudicar la competitividad de las empresas.
El vocero Benjamin Griveaux dijo que el gobierno ahorrará en rubros del presupuesto para financiar las medidas.