(Bloomberg) -- Una nueva ola de reestructuración de deuda en toda América Latina va rumbo a impulsar operaciones de fusiones y adquisiciones en tanto muchas compañías no encuentran otra forma de hacerse de efectivo.
“La mayoría de las transacciones requieren crédito y, ya sea uno inversor o banquero, tiene que ver cómo lo consigue o no habrá operación”, declaró Jim Allen, responsable de fusiones y adquisiciones en América Latina para Morgan Stanley, en una entrevista en Nueva York.
Las grandes iniciativas de reestructuración incluyen a compañías como la brasileña de telefonía móvil Oi SA, que contrató a PJT Partners para reestructurar 60.000 millones de reales (US$16.700 millones) de deuda después de que fracasó la propuesta de fusión con la división local de Telecom Italia SpA. La petrolera colombiana Pacific Exploration & Production Corp. el mes pasado obtuvo un aplazamiento de algunos de sus tenedores de bonos después de haber incumplido con el pago de intereses. La constructora mexicana Empresas ICA SAB suspendió el pago de US$1.350 millones de bonos en diciembre y está tratando de llegar a un acuerdo con los acreedores.
La primera ola de reestructuraciones se remonta a 2014, cuando una investigación por presunta corrupción en la petrolera brasileña Petróleo Brasileiro SA llevó a la compañía y sus proveedores a estar necesitados de crédito.
Este mes, cuando el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue detenido e interrogado en la investigación por corrupción, hubo otra señal de que la estabilidad política todavía no ha llegado a la economía más grande de la región.
Se prevé que la economía de América Latina en general se contraerá 0,8 por ciento este año luego de una contracción de 1,2 por ciento en 2015, de acuerdo con los datos que reunió Bloomberg. Los economistas prevén que la economía brasileña se contraerá 3,3 por ciento este año, después de hacerlo 3,8 por ciento el año pasado.
Venta de activos
La recesión, la agitación política y la caída de los precios de las materias primas y el petróleo se sumaron al aumento de las tasas de interés, lo que hace que para las compañías sea difícil generar flujo de caja libre. Por lo tanto, las ventas de activos están a la orden del día para cumplir con los pagos de deuda.
“Los activos que nunca pensamos que llegarían al mercado ahora están a la venta en tanto algunas compañías y algunos sectores están en apuros y las multinacionales anuncian enormes planes de desinversión”, dijo Marcus Silberman, co-responsable de fusiones y adquisiciones en América Latina de Bank of America Merril Lynch.
Duke Energy Corp., la empresa eléctrica más grande de los Estados Unidos, contrató asesores para vender sus centrales de América Central y del Sur después que la sequía y la caída económica de Brasil afectaron sus operaciones. La minera mundial Anglo American Plc venderá sus minas brasileñas de niobio y fosfato. Citigroup Inc. planea vender sus operaciones de banca minorista en Brasil, Argentina y Colombia.
El volumen total de fusiones y adquisiciones en América Latina y el Caribe dio un salto de 14 por ciento a US$26.000 millones en lo que va de 2016, frente al mismo período del año pasado, de acuerdo con los datos que reunió Bloomberg. Este aumento se produce después que el volumen total de fusiones y adquisiciones en 2015 cayó 28 por ciento a US$130.400 millones, muestran los datos.