El presidente Macri busca ajustar el gasto pero su "tarifazo", como lo llaman los críticos, ha tenido un fuerte impacto en la inflación que se había reducido considerablemente en 2017. (Foto: Getty Images)
El presidente Macri busca ajustar el gasto pero su "tarifazo", como lo llaman los críticos, ha tenido un fuerte impacto en la inflación que se había reducido considerablemente en 2017. (Foto: Getty Images)
Agencia Reuters

Standard & Poor's mantuvo el lunes la calificación de crédito de largo plazo de en "B+", porque espera que el gobierno del presidente de tome medidas en los próximos meses para estabilizar la economía, en medio de crecientes presiones inflacionarias tras la depreciación del peso.

"Esperamos que esas medidas para ajustar de manera creíble la política fiscal y la monetaria, junto con un probable acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (), ayuden a sostener la confianza de los inversores y mantener el acceso del Gobierno al financiamiento de los mercados de capitales para sus grandes déficits fiscales", dijo S&P en una nota.

S&P también mantuvo un panorama estable para la calificación de Argentina, porque incorpora la expectativa de que el Gobierno "implemente medidas económicas de austeridad que reviertan pronto el empeoramiento de las dinámicas de inflación y estabilicen la economía".

Según S&P, la decisión del gobierno de entrar en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional ayudará a mantener la confianza de los inversores, entre otros aspectos.

"Esperamos que la implementación efectiva de políticas económicas correctivas, incluyendo la revisión de objetivos presupuestarios para este año y el próximo, establecerán el escenario para una mejor predictibilidad política y continuidad en los próximos varios años".

Sin embargo, S&P afirmó que podría rebajar la nota de Argentina en los próximos 12 meses si nuevos choques externos adversos, un pobre manejo económico, o contratiempos políticos inesperados socavan la capacidad del Gobierno de acelerar el ritmo de ajustes económicos y de implementar políticas de austeridad adicionales.

"La resultante debilidad de la confianza de los inversores tendría un impacto negativo sobre el tipo de cambio, dinámicas de inflación, carga de deuda del Gobierno, perspectivas de crecimiento económico y llevaría a una rebaja en la calificación", afirmó.

S&P espera que el crecimiento económico argentino se desacelere este año a un 1,5%, desde el 2,9% en 2017, y que se recupere gradualmente a un 2% el próximo año. También estima que la inflación aumente a un 28% en 2018 y luego se ralentice a menos del 20% en 2020.

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