El Senado de Estados Unidos aprobó definitivamente este jueves el tratado comercial T-MEC con México y Canadá en una nueva victoria para el presidente Donald Trump que está a las puertas de un juicio político.
El texto es una versión modificada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que estaba en vigor desde 1994 y que Trump obligó a revisarlo bajo amenaza de desvincular a Estados Unidos.
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El Senado, dominado por los republicanos, aprobó el texto por 89 votos a favor y 10 voces en contra, con lo que el tratado pasa ahora al despacho del presidente, que va a firmarlo.
Su aprobación en el Senado se concretó un día después de que el mandatario estadounidense firmó un primer acuerdo con China, que marca una tregua en la guerra comercial entre las superpotencias.
La Cámara de Representantes, dominada por los demócratas, dio el visto bueno al texto del T-MEC el 19 de diciembre, tras imponer varias enmiendas al borrador inicial.
El T-MEC fue firmado inicialmente el 30 de noviembre de 2018, y ratificado por México en junio de este año.
Su confirmación en el Congreso de Estados Unidos se complicó porque los legisladores demócratas exigieron previsiones para asegurar el cumplimiento de una reforma laboral mexicana exigida para evitar la competencia desleal con los trabajadores estadounidenses.
Tras meses de negociaciones, se acordaron enmiendas y un nuevo protocolo del T-MEC fue sellado con bombos y platillos el 10 de diciembre en Ciudad de México por los Ejecutivos de los tres países.
La versión final del T-MEC ya fue ratificada por el Senado mexicano el 12 de diciembre, en tanto Canadá ha prometido confirmar el acuerdo una vez que Estados Unidos lo haya adoptado.
El subscretario mexicano para América del Norte, Jesús Seade, que viajó en incontables ocasiones a Washington para labrar el acuerdo, celebró en Twitter la aprobación.
“Culmina un año de intensas negociaciones adicionales”, dijo afirmando que estas enmiendas sin duda mejoraron el tratado para todos. “Atentos a nuestros amigos en Canadá”, agregó.
UNA INTEGRACIÓN CLAVE PARA MÉXICO
Más temprano, antes de la ratificación, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, celebró ante la prensa la ratificación prevista.
“Hoy quedaría ya resuelto este asunto que consideramos va a ayudar mucho en el crecimiento económico, en la llegada de inversiones, en la creación de empleos, en el bienestar de nuestro pueblo”, dijo a los periodistas.
En los últimos 25 años, la integración con sus vecinos del norte ha sido clave para México, que multiplicó exponencialmente sus ventas a Estados Unidos hacia donde envía la mayor parte de sus exportaciones, en particular bienes manufacturados y productos agrícolas.
Los demócratas destacaron que este pacto va a “dinamizar la economía de Estados Unidos”, apoyando a los trabajadores, protegiendo el medio ambiente además de ayudando a que haya un acceso a los medicamentos a un precio accesible.