Tiene 46 años, es portugués, no pudo triunfar como jugador y fue dueño de una tienda de videos. Se llama Jorge Mendes y lo conocen como el superagente, el hombre que ha revolucionado el mercado de fichajes en el fútbol.
Sigue a Portafolio también en Facebook
Mendes, con su empresa de representación Gestifute, fue el responsable de más del 20% de las transferencias en un mercado que batió todos los récords al generar más de US$2.100 millones.
Gracias a él, Manchester United copó todas las páginas deportivas con la sorpresiva contratación del colombiano Radamel Falcao y el fichaje más caro en la historia del fútbol británico, el argentino Ángel di María, que costó más de US$98 millones.
También fue él quien movió los hilos para la llegada del colombiano James Rodríguez al Real Madrid, el hispano-brasileño Diego Costa al Chelsea y el francés Eliaquim Mangala al Manchester City.
Tomando en cuenta la opción de compra del Manchester United a Falcao (este año llegó a préstamo por US$10 millones), los futbolistas que representa Mendes protagonizaron cinco de los siete fichajes más caros de la ventana de transferencias que acaba de finalizar (junio, julio y agosto), generando más de US$400 millones.
Han sido los meses más lucrativos para una empresa que desde que llegó al mundo del fútbol en 1996 ha revolucionado el mercado con una cartera de clientes que también incluye a los portugueses José Mourinho y Cristiano Ronaldo.
TITIRITERO
El crecimiento de Mendes y Gestifute en el fútbol ha sido tan vertiginoso en los últimos 18 años que no hay mercado de transferencias en el que su nombre no aparezca.
Atrás quedó su pasado como futbolista aficionado, dueño de una tienda de videos y DJ. Después de colgar las botas, Mendes comenzó a comercializar las vallas publicitarias en modestos clubes del fútbol portugués.
Luego nació su relación con Nuno, el ahora entrenador del Valencia, quien con su traspaso al Deportivo de La Coruña en 1997 marcó el punto de partida de un negocio que ha movido más de US$1.000 millones en fichajes.
Desde entonces Mendes ha cambiado el destino de un sinnúmero de futbolistas, armando equipos como el Chelsea en 2004 (Mourinho, Ricardo Carvalho, Paulo Ferreira y Thiago. Luego llegarían Deco y Bosingwa), el Real Madrid de Mou (a Ronaldo y Pepe, que ya estaban en el club, se unieron Di María, Fabio Coentrao y Carvhalo. James llegó en la época post-Mourinho) y el Mónaco de 2013 (Falcao, James, Coutinho y, otra vez, Carvalho).
Eso sin contar su estrecha relación con los grandes del futbol portugués como el Oporto y Benfica, y con otros clubes como el Valencia español.
INFLUENCIA
El periodista español Paco González, director del programa Tiempo de Juego de la cadena Cope, reveló unas palabras en las que el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, habría reconocido que si "hubiese fichado a Falcao tendría que haber puesto de presidente a Mendes".
El agente portugués había intentado de una y otra forma de ubicar al colombiano en el conjunto merengue hasta el punto que apareció un mensaje en la cuenta oficial de Twitter de Falcao anunciando el fichaje el pasado fin de semana.
Falcao aseguró que se trató de un montaje, pero el mensaje se expandió rápidamente por la red social.
Coincidiendo con el fin del mercado de fichajes, la gran estrella del Madrid, Ronaldo y pupilo preferido de Mendes, salió a decir públicamente que "si yo fuese el que manda haría las cosas de otra manera". En la prensa española no dudan que el mensaje fue dirigido a Florentino Pérez en referencia a la venta de Di María y al no fichaje de Falcao.
Las negativas del Madrid obligaron a Mendes a cambiar de rumbo hacia otro de sus clubes favoritos, el Manchester United, con el cual ha forjado una relación especial desde la época en la que el también portugués Carlos Queiroz fue asistente del entrenador Alex Ferguson.
A través de Gestifute, Manchester adquirió a Ronaldo en 2003, al brasileño Anderson y a Bebé, un futbolista que con 19 años fue contratado por US$12 millones en 2005. El mismo Ferguson reconoció que nunca lo había visto jugar y Bebé nunca se consolidó en Old Trafford.
Con el paso de los años Gestifute ha aumentado su cartera de clientes, sumando más de 200 nombres entre jugadores y entrenadores. Su influencia es cada vez más evidente en el fútbol y su poder va en aumento.
En enero se abrirá otra ventana de transferencias y muchos estarán expectantes para conocer cuál será la próxima bomba de Mendes, porque ya nadie duda que el superagente volverá a ser protagonista.