Uber Technologies Inc. ha pedido al gobierno de Colombia promulgar regulaciones de emergencia que le permitan mantener su servicio de transporte alternativo luego de que un regulador local dictaminara que la compañía no competía de manera justa.
Uber solicita al presidente, Iván Duque, establecer un decreto de emergencia que defina reglas temporales para los servicios de transporte, dijo Justin Kintz, vicepresidente de política pública global de la compañía. De lo contrario, la compañía cerrará su operación a partir del 1 de febrero, lo que convierte a Colombia en la primera nación latinoamericana que le ha obligado a salir del país.
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“Casi todos los demás países de América Latina y casi todos los países del mundo donde ha llegado Uber han descubierto una manera de establecer reglas y regulaciones para gobernar nuestro servicio. Colombia se quedó atrás”, dijo Kintz por teléfono desde Davos, donde asiste al Foro Económico Mundial para hablar sobre regulaciones gubernamentales para servicios de transporte.
La oficina del presidente y el Ministerio de Transporte declinaron hacer comentarios, pero la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, dijo a W Radio el lunes que este "país no legisla para ninguna compañía en particular". El Gobierno indicó que una legislación estará lista en marzo para regular dichos servicios, pero Uber habrá detenido sus servicios para entonces, dijo Kintz.
La compañía con sede en San Francisco se ha enfrentado a una fuerte resistencia por parte de taxistas desde que eligió a Bogotá como su primera operación en Suramérica en 2013. La compañía pagó alrededor de US$40 millones en impuestos a lo largo de los años, contrató a casi 90.000 conductores y brindó servicio a cerca de 2 millones de pasajeros. Pero el Gobierno nunca aprobó leyes para regularlo. Un servicio de taxi demandó a la compañía por violar las normas de competencia, y en diciembre un juez del regulador del mercado local falló contra Uber.
INFLUENCIA POLÍTICA
“Queremos seguir operando normalmente, pero en este momento estamos en el proceso de cierre para cumplir con lo dictaminado”, dijo Kintz, y agregó que el negocio de entrega de alimentos, Uber Eats, no se verá afectado. La compañía podría considerar restablecer su negocio de transporte si se establecen regulaciones en el futuro, dijo. “Tendremos que esperar y ver”.
El servicio fue ampliamente aceptado en Colombia por residentes que temían tomar un taxi en la calle debido a delitos y secuestros. Propietarios de compañías de taxi políticamente influyentes arremetieron contra la compañía, dijo Kintz.
“A pesar de que elegimos a Bogotá como nuestra primera operación en Sudamérica, ha sido una relación realmente problemática desde un punto de vista político porque recibimos mucha oposición de propietarios de taxis locales”, dijo.
A medida que la relación se deterioraba, Uber descartó los planes de construcción de un centro de excelencia de US$40 millones en Colombia el año pasado. Ese centro y los planes para la llegada de nuevos productos, como los automóviles sin conductor, ahora están siendo trasladados a países vecinos, dijo.
Uber ha pedido al Gobierno colombiano durante años regular las compañías de transporte, incluso ofreciendo crear un fondo que respalde a taxistas desplazados, dijo Kintz.
"Hemos hablado con cualquiera que nos quiera escuchar, en la oficina del presidente, el propio presidente, con el Congreso", dijo. "Dicen las cosas correctas, que quieren este tipo de inversión y que quieren encontrar un camino a seguir. Pero nada realmente se materializa. Es como ver la repetición del mismo programa año tras año tras año".
El país corre el riesgo de dañar su reputación con otros inversionistas justo en un momento en que Duque promueve la "economía naranja", una idea para alentar a los sectores creativo y tecnológico. Los competidores de Uber, incluida la compañía china Didi Chuxing y Beat, continuarán operando por ahora.
“Uber es definitivamente la marca más conocida y la más utilizada. Creo que los competidores locales que nos querían fuera del mercado comenzaron con nosotros primero”, dijo. “Estoy seguro de que, una vez que nos vayamos, centrarán su atención en competidores como Didi y Beat y probablemente intentarán hacer lo mismo”.