El Ayuntamiento de Venecia, en Italia, votó por primera vez en su historia imponer una tasa de entrada a los visitantes para ayudar a mantener la ciudad que es Patrimonio de la Humanidad.
Unos 25 millones de turistas llegan cada año a la ciudad de los canales, de los cuales cerca de 14 millones van a pasar el día. Muchos realizan picnic allí, lo que no genera ningún ingreso para los comercios locales.
Los concejales apoyaron abrumadoramente la tasa de entrada en una reunión celebrada el martes a última hora, al afirmar que los visitantes que van por el día ahora tendrán que pagar 3 euros (US$3,42) cada uno este año para entrar a Venecia.
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La suma se elevará a entre 6 y 10 euros desde comienzos de 2020, dependiendo de si los turistas visitan la ciudad en temporada baja o alta.
"Este es un cambio significativo en la administración de los flujos de turistas a Venecia", dijo el alcalde Luigi Brugnaro, quien ha promovido el esquema.
La población de Venecia ha declinado rápidamente en las últimas décadas desde 175.000 luego de la Segunda Guerra Mundial a cerca de 50.000 en la actualidad. Los residentes se quejan de que su ciudad está excedida de turistas mientras ellos deben pagar las cuentas de la limpieza y la seguridad.
El Ayuntamiento no ha detallado exactamente cómo recaudará el dinero, pero Brugnaro ha sugerido que eventualmente las compañías de transporte que traen los visitantes agregarán la tasa al costo del pasaje.
Los turistas que pasen una noche en los hoteles de la ciudad estarán exentos, ya que estos ya aplican tasas a sus tarifas, y tampoco pagarán los menores de 6 años.