Pese a que Venezuela está sumida en una profunda crisis económica, el porcentaje de trabajadores informales en el país caribeño es menor que el del Perú.
Según cifras del INEI, el 72% de la Población Económicamente Activa (PEA) en el Perú es informal. En Venezuela, según la encuestadora Datanálisis, el 57% se encuentra en esa situación.
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El resultado obtenido por Venezuela, sin embargo, no se explica por buen dinamismo del sector empresarial, sino más bien, todo lo contrario. Según el ránking de competitividad global del Foro Económico Mundial, Venezuela ocupa la penúltima ubicación en el índice “dinamismo de negocio” (puesto 140 de 141 países). Este resultado se debe a que la legislación impide a las empresas despedir a sus trabajadores.
En abril del 2002, el expresidente venezolano Hugo Chávez prohibió a las empresas hacer despidos sin antes pasar por un largo y costoso proceso. A fines del 2018, por decreto presidencial el régimen de Nicolás Maduro decidió prorrogar hasta el 2020 la vigencia de esta norma.
José Guerra, economista y diputado de la Asamblea Nacional Legislativa, explica que como consecuencia de esta norma, los salarios suelen bajar, ya que es la única manera que tienen los empresarios para que sus firmas puedan sobrevivir en medio de una deprimida economía.
“Los salarios están alrededor de US$3, que es el sueldo mínimo, el cual no alcanza para nada”, detalla Guerra.
Debido a los bajos salarios, José Antonio Gil, director de la encuestadora Datanálisis, indica que algunos venezolanos han optado por renunciar a sus empleos formales para trabajar en otras actividades en la informalidad que les permitan mejorar sus ingresos.
“Algunos trabajan por la mañana y por la tarde, pero ninguna de las dos actividades es un empleo, el cual supondría ciertos estándares de ingresos para poder sobrevivir adecuadamente”, detalla José Antonio.
JORNADA LABORAL
El régimen de Maduro en mayo del año pasado redujo, de manera indefinida, la jornada laboral de ocho a seis horas diarias (de 8 am hasta las 2 pm) para el sector público y privado, debido a las constantes fallas del sistema eléctrico que se registraban en diferentes ciudades de Venezuela.
Esto, según José Antonio, les ha facilitado a los venezolanos que aún permanecen en sus empleos formales, tener un trabajo informal por la tarde.
En la informalidad incluso una persona podría obtener mejores ingresos que un profesional. “Un ‘buhonero’ [que es vendedor ambulante] podría, incluso, ganar más que un profesional, vendiendo sus productos en dólares”, cuenta José Antonio.
DATO
Venezuela tiene la proyección de desempleo más alta del mundo. Se ubica en 50,5% para el año 2020, según el Fondo Monetario Internacional.