El viernes la Unión Europea (UE) y Ecuador firmarán un tratado de libre comercio, que comenzaría a regir en enero del 2017. Así, la UE profundizará su apertura comercial con la Comunidad Andina, ya que en el 2013 implementó acuerdos similares con el Perú y Colombia.
César Romero, especialista en comercio y negociaciones internacionales, estimó que las posibilidades de Ecuador de ampliar su comercio en la UE son “pequeñas”, pues no produce ni posee las mismas condiciones agronómicas para cultivar las frutas y hortalizas con las que el Perú se está consolidando en el bloque.
Aun así, sostuvo que uno de los productos más sensibles será el banano orgánico. Explicó que gracias al acuerdo comercial que posee con la UE, el Perú goza de beneficio arancelario superior al que ya tenía como país miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Según Romero, implementado el acuerdo comercial con la UE, Ecuador podría “igualar dicha preferencia”. “En este caso, también [Ecuador] debería acogerse a plazos [de desgravación arancelaria]”, dijo.
Precisó que las exportaciones de banano del Perú están sujetas a un arancel de €96 (US$104) por tonelada, que devendrá y se estabilizará en €75 (US$82) en el 2020. En tanto, Ecuador paga actualmente un arancel de €122 (US$133) por tonelada, que se reducirá hasta €114 (US$124), según las preferencias establecidas por la OMC. “Con el acuerdo se le daría el mismo trato que al Perú”, insistió.
Esta situación perjudicaría al Perú por el tamaño de las ventas de banano que Ecuador ya efectúa a la UE, indicó. En el 2015, el bloque importó de Ecuador US$1.165 millones de banano (convencional y orgánico); y del Perú, US$115 millones, comparó Romero. 
Las exportaciones de langostinos no se reducirían, pues ya gozan de aranceles preferenciales. Los langostinos entran a Europa con un arancel de 3%, explicó César Romero.langostino