Barcelona: Airbnb busca tregua tras reacción a marea turística

(Bloomberg). La plataforma de alquiler vacacional planea limitar el número de alquiler de viviendas para turistas en el centro de Barcelona, identificando a propietarios profesionales de los que son particulares, tras la reacción de las autoridades locales, preocupadas sobre el turismo de masas. La más reciente propuesta se asemeja a medidas similares anunciadas en otros destinos turísticos como Londres y Ámsterdam, en respuesta al malestar de las ciudades europeas respecto al auge de los servicios de alojamiento informal para turistas.

Para Airbnb está en juego el futuro de su negocio de anuncios en Barcelona, una ciudad con 1,7 millones de habitantes que atrajo más de 8 millones de turistas extranjeros en 2016, con el objetivo de visitar lugares como la iglesia de la Sagrada Familia o el estadio de fútbol de Camp Nou. Para la ciudad, sus disputas con Airbnb y otras plataformas de alquiler forman parte de un desafío mayor, que implica equilibrar los beneficios económicos del turismo de masas con la conservación de su carácter y su calidad de vida.

“No queremos que Barcelona se convierta en un parque temático en el que los vecinos tengan que abandonar sus casas porque no pueden permitírselas, y en el que los negocios locales queden bajo presión”, explica Janet Sanz, teniente de alcalde encargada de planificación urbanística en el ayuntamiento de Barcelona, por teléfono. “Queremos conseguir que el turismo sea compatible con la forma de vida de la gente de Barcelona”.

Según las nuevas pautas, Airbnb limitará la cantidad de alquileres de apartamentos turísticos a una vivienda por propietario en la zona de Ciutat Vella, en el centro de Barcelona, a menos que la propiedad sea ofrecida por un profesional, en cuyo caso deberán ofrecer su información comercial en el sitio web a partir de abril. Airbnb dijo que ha tenido reuniones con autoridades locales en semanas recientes y ha presentado el plan al ayuntamiento y a autoridades regionales el martes. En el corazón del asunto hay inquietudes acerca de la llegada masiva de turistas y el impacto a largo plazo sobre la oferta habitacional.

El negocio de Airbnb en la ciudad casi se ha duplicado en dos años, subiendo hasta los 20.000 anuncios desde los 11.000 en 2014. Barcelona es ahora la cuarta ciudad en alquileres de Airbnb en Europa, por detrás de París, Roma y Londres, y la novena del mundo. Hasta 900.000 personas utilizaron Airbnb para reservar su alojamiento en Barcelona en 2015, según la empresa.

DESPIERTAN TENSIONES

El crecimiento de la plataforma en Barcelona se asemeja al auge de sus negocios en el resto del mundo, y ha despertado tensiones con las autoridades civiles. Ciudades como Nueva York han criticado a Airbnb por convertirse en una plataforma para hoteles no regulados, mientras que funcionarios de París han declarado que están preocupados de no poder cubrir las necesidades habitacionales, debido a que algunos vecindarios están tomados por los turistas.

Airbnb ha argumentado que su negocio supone una influencia positiva y ha reiterado sus intenciones de hablar con los reguladores y sus rivales tradicionales. “Airbnb es parte de la solución en Barcelona”, ha declarado Arnaldo Muñoz, gestor general de servicios de marketing para Airbnb en España y Portugal. “Queremos ser buenos socios, y trabajar juntos en unas normas claras y simples sobre el alquiler vacacional”.

Incluso así, su rápido crecimiento ha molestado a las autoridades de la ciudad, que impusieron una multa de 600.000 euros (US$644.160) a Airbnb en noviembre, por anunciar lo que denominaron alquileres ilegales. Barcelona acusó a la compañía de publicar 3.812 alquileres sin licencia, una práctica que la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, calificó de intolerable. Airbnb declaró que apelaría la multa.

La Generalitat de Cataluña, el Gobierno de la región que comprende Barcelona, también pretende que los anfitriones de Airbnb se inscriban en un registro oficial antes de colocar un anuncio en el sitio, dijo un portavoz. También establecerá límites a la cantidad de huéspedes permitidos por propiedad.