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El sabor del chocolate fue guiando el camino de Clara Isabel Dias y Alain Schenider, socios y fundadores del Museo del chocolate o también llamado ChocoMuseo. Atraídos por el buen cacao peruano y el alto tránsito de turistas, llegaron primero a Cusco allá por el 2010 y luego replicaron el concepto en Lima. Clara Isabel cuenta a El Comercio que "buscaban un lugar con tráfico pedestre importante y un ambiente agradable”.
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A la fecha, el ChocoMuseo ya cuenta con cuatro sucursales en Perú: Cusco, Ollantaytambo, Miraflores y Barranco. Además abrieron una reciente en Pisaq, de la misma empresa, pero con un concepto algo diferente, en la que ofrecen 13 productos bandera e información sobre los mismos.
En lo que resta del año, el Museo del Chocolate abrirá las puertas de su deliciosa propuesta en dos nuevos locales de la capital. “En pocas semanas, vamos a abrir otra sucursal en Miraflores (parque Kennedy, ex local Murguia) y una tienda en el centro histórico, en una ubicación tremenda, antes del fin de año”, adelanta. Cada uno de sus locales supone una inversión de US$10 mil en promedio y suele tener entre 100 y 300 m2.
A su vez, ya se encuentran observando opciones para crecer en Cusco, Aguas Calientes, Urubamba y Arequipa en el corto plazo. De ese modo, este año crecerían 55% en sus ventas.
Hoy en día, el 90% de nuestros productos son elaborados por ellos mismos. Hasta un par de meses, eran elaborados en cada tienda, de manera local. Ahora, la fabricación a nivel nacional se ha concentrado en el local de Barranco.
¿CENTROS COMERCIALES?
En un primer momento tuvieron interés de ingresar a Larcomar hace tres años, pero no prosperó. “No les interesaba nuestro concepto”, añade. No obstante sí darán ese paso en Nicaragua, país donde nació la propuesta del Museo del chocolate. En octubre abrirán en el centro comercial Cayala, en el país centroamericano.
En vista de ello, podría desarrollar un formato especial para centros comerciales: una especie de carrito con algunos productos.
Clara Isabel precisa que el concepto del ChocoMuseo no se basa solo en una cafetería con productos de chocolate. “Nuestro producto no es algo físico, sino que un servicio. Tenemos talleres, de manera más tradicional, tenemos chocolate (barras, bombones, trufas), liqueurs, dulces (frutas o nueces bañadas en chocolate, galletas...), derivados del cacao (polvos, granos) y productos de belleza con manteca de cacao o chocolate”, afirma.
Dias cuenta que, hasta el momento, han abierto en países que tenían cacao. “Tenemos presencia en Nicaragua, Guatemala, Perú y República Dominicana. Las próximas aperturas podrían ocurrir en Colombia, Ecuador, Panamá, Brasil, Argentina o Chile”, indica. Además, ya estudian la posibilidad de abrir en zonas donde no hay cacao, como países de América del Norte o Europa.
