(Bloomberg). El presidente ejecutivo de Coca-Cola Co., Muhtar Kent, pasará las riendas de la empresa el próximo año a su principal lugarteniente, James Quincey, confiando el puesto a un ejecutivo al que se atribuye el giro de la compañía hacia las bebidas menos azucaradas.
Quincey, de 51 años y quien actualmente se desempeña como director operativo de Coca-Cola, asumirá la presidencia ejecutiva el 1 de mayo, dijo la compañía en un comunicado el viernes. Kent, que cumplirá 65 años en 2017, mantendrá el cargo de presidente de la junta directiva.
La transición pondrá a Quincey, quien nació en Londres, al frente de la mayor compañía de refrescos del mundo en momentos en que ésta se adapta a un cambio de gustos. Muchos consumidores en Estados Unidos y otros países desarrollados están abandonando los ingredientes artificiales y el azúcar, lo que presiona a Coca-Cola a diversificar su oferta de productos.
Durante las dos décadas que lleva en la empresa con sede en Atlanta, Quincey contribuyó al lanzamiento de envases más pequeños y a otras iniciativas destinadas a reducir la cantidad de calorías de las bebidas de la compañía.
Coca-Cola también se está desprendiendo de una mayor parte de sus operaciones mundiales de embotellamiento, una medida que le permitirá hacer una drástica reducción de personal y concentrarse en el desarrollo de productos. Por otra parte, durante la gestión de Kent, se embarcó en un esfuerzo por reducir US$3.000 millones de costos. Una vez que se complete la transformación, Coca-Cola será ante todo una compañía vendedora de concentrados y jarabes a otras empresas, las cuales manufacturan, envasan y distribuyen las bebidas.
“Luego de trabajar en estrecho contacto con James durante los últimos 10 años de los 20 de su carrera en nuestra compañía, sé de su gran conocimiento del sector, su experiencia en nuestras marcas, valores y sistema, a lo que se suma una gran comprensión de la evolución de los gustos de los consumidores, todo lo cual lo convierte en el candidato ideal”, dijo Kent, que se ha desempeñado como presidente ejecutivo durante ocho años.
Los inversionistas aprobaron el cambio e impulsaron un alza de hasta 3% a US$42,22 en Nueva York. Las acciones de Coca-Cola habían bajado 4,6% este año hasta el jueves ante temores de una desaceleración del crecimiento.
La mayoría de personas había anticipado que Quincey sería el próximo líder de Coca-Cola, dijo en un informe Ali Dibadj, analista de Sanford C. Bernstein & Co.
Quincey también será nominado a un puesto en la junta directiva en la asamblea del año próximo. El ejecutivo fue nombrado director operativo en agosto de 2015 luego de desempeñarse como jefe del grupo europeo de la compañía y de la división mexicana. También encabezó la adquisición en 2009 del jugo Innocent, una marca que ahora se vende en más de 14 países.
Warren Buffett, el mayor inversionista de Coca-Cola, elogió al presidente ejecutivo entrante. “Conozco a James y me gusta. Pienso que la compañía ha hecho una inversión inteligente en su futuro al elegirlo”, dijo Buffett.