Comcast Corporation anunció hoy que comprará a Time Warner Cable por unos 45.200 millones de dólares, en un acuerdo que solo involucrará acciones y que fusionará a los dos mayores operadores de televisión por cable de Estados Unidos.
La compra amistosa es una sorpresa después de que la rival más pequeña Charter Communications estuvo meses tratando de adquirir a Time Warner Cable y planteó cuestionamientos inmediatamente respecto a si el negocio será aprobado por el regulador.
Comcast pagará 158,82 dólares por acción, que es aproximadamente lo mismo que Time Warner Cable pedía a Charter.
La empresa combinada dejaría ir a tres millones de suscriptores, cerca de un cuarto de los 12 millones de clientes de Time Warner. Junto a los 22 millones de suscriptores de Comcast, el total de cerca de 30 millones de clientes representará poco menos de un 30% del mercado de video y televisión pagada en Estados Unidos.
El nuevo gigante del cable se levantará sobre su competidor más cercano en video, DirecTV, que cuenta con cerca de 20 millones de suscriptores en su negocio de video.
Si tiene éxito, el acuerdo marcará la segunda vez en poco más de un año en que Comcast ha contribuido a redefinir el panorama de medios en Estados Unidos tras completar su adquisición de NBC Universal en el 2013 por 17.000 millones de dólares.
La combinación propuesta, que daría más o menos un 23 por ciento de la compañía fusionada a los accionistas de Time Warner Cable, está sujeta a la aprobación del regulador y ambas empresas esperan cerrar el negocio hacia fin de año.