Tan igual como un paciente requiere de un diagnóstico para resolver su mal, los emprendimientos locales con problemas de funcionamiento necesitan de la atención oportuna para poder ponerle fin a las taras que no permiten su crecimiento.
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Es así que nacen las "Clínicas de negocios" de Cofide. Con un sistema de atención muy parecido al de un centro de salud convencional -con consultorios atendidos por expertos- se asesora a los empresarios sobre los caminos a tomar para desarrollar sus negocios, destaca Luis Terrones, gerente de desarrollo de la entidad. Por ello, desde el jueves 13 al sábado 15 de noviembre en su sede de San Isidro, esperan ayudar a resolver los cuatro problemas que más aquejan a los emprendimientos locales.
MANEJO DE COSTOS
No distinguir el bolsillo del dinero de la empresa con el de la familia es el dilema que más emprendedores locales experimentan. La falta de una administración adecuada de sus recursos financieros finalmente los consumen y reducen considerablemente.
"Entonces, lo que hay que hacer, básicamente, es tener un modelo punto de equilibrio, donde tú puedas analizar -dentro de un flujo proyectado de egresos e ingresos- y determinar los costos de tus productos; tus consumos totales y cuáles son los puntos de equilibrio para que comiences a generar utilidad", explica Terrones.
De esta forma, se podrá conocer desde qué unidad de la producción se produce el margen de ganancias.
TÉCNICAS DE VENTAS
Por contar con la intuición como único soporte, señala Terrones, los emprendedores venden como pueden sus productos y muchas veces diseñan sus productos o servicios sin tener una evaluación directa de lo que le gusta al cliente.
"Muchas pequeñas empresas fallan y venden lo que a ellos les gusta y no lo que le gusta al cliente. También pasa que el empresario se enamora de su producto y pierde objetividad al momento de innovarlo o mejorarlo", acota.
Entonces, aunque no existe una receta única para responder a esta tara, el directivo sugiere, fundamentalmente, asumir la responsabilidad sobre el producto o servicio que se coloca en el mercado, tener una percepción muy clara de lo que el cliente quiere y contar con un sistema de producción muy flexible que pueda adaptarse de forma rápida.
PLAN DE NEGOCIOS
A pesar de la mayor información disponible sobre planes de negocios y mayor oferta en conocimientos de gestión empresarial, aún no es suficiente. "Creo que aún la mayoría de emprendedores en el Perú sigue trabajando en sectores de sobrevivencia", acota el funcionario de Cofide.
Así, se estima que solo el 20% de las unidades de microempresas y pequeñas empresas ganan dinero. Entonces, apunta Terrones, se debe trabajar en incrementar la capacidad del emprendedor en decidir qué puede llevar al mercado de acuerdo a sus competencias y no de acuerdo a sus restringidas posibilidades.
FORMALIDAD
La mitad de las empresas que visitan la Clínica de negocios -alrededor de 800- son informales o están en periodo de incubación. Muchas de ellas sueñan con crecer en el mercado pero no se arriegan a pasar a la formalidad.
"Las personas aún le temen a la formalización y no lo conceptualizan como un factor de competitividad. Para crecer es necesario que una empresa sea formal. Si una empresa se mantienn en la informalidad está condenada a tener muy limitada su expansión y crecimiento", resalta.
Al ofrecer la información y los recursos necesarios para que los emprendimientos se formalicen en 72 horas, Cofide lidera las instituciones que más empresas formaliza en el país. Por ello, espera cerrar el año con 6.500 formalizaciones.
