Analistas consideran que puede no ser sostenible el tendido de fibra óptica de la Red Dorsal si no se logra acordar mejores precios. (Foto: MTC)
Analistas consideran que puede no ser sostenible el tendido de fibra óptica de la Red Dorsal si no se logra acordar mejores precios. (Foto: MTC)
Marcela Mendoza Riofrío

Conectar a todo el país con el mundo vía Internet es algo esencial, y no se pueden minimizar los esfuerzos por lograrlo, comentó Rafael Muente al inicio del debate público sobre la modificación de tarifas de la realizado esta semana. Nadie, entre los presentes, tenía dudas al respecto. Las discusiones se dieron en torno al cómo lograrlo sin dejar con un balance en rojo al MTC (Ministerio de Transportes y Comunicaciones).

Desde Osiptel explicaron que el Estado escogió en el 2012 el modelo de App (asociación publico privada) para montar una red neutra a nivel nacional y revertir así la enorme brecha en acceso a Internet existente.

El MTC es quien pone el capital y Azteca (ganador del respectivo concurso público en el 2014) ejecuta la obra y la administra por 10 años, que es cuando el Estado le termina de pagar la inversión requerida (US$320 millones). Ambos suscribieron un contrato en el 2014 y en él estipularon que cobrarían a los interesados en usar la red US$27 (US$23 sin contar igv).

¿Qué salió mal? El estudio realizado por Osiptel establece que la realidad del mercado se modificó drásticamente y donde antes ningún operador estaba interesado en tender una red ahora habían dos, tres o más redes de fibra óptica desplegadas ofreciendo un servicio a un menor precio.

Azteca, por contrato, no pierde. El Estado le debe pagar unos US$50 millones si no vendió lo suficiente para equilibrar caja. Si hay ganancias extra recibe incluso el 20% de las mismas. El MTC es quien asume la mayor pérdida, pues se trata de una obra subvencionada. Y eso es lo que está ocurriendo hoy.

¿DECISIONES ERRADAS?
El plan original establecía que el negocio sería autosostenible en el 2019. Sin embargo, según informó Azteca, un estudio de mercado reciente ha determinado que si se mantienen las condiciones actuales no será sostenible hasta el 2024.

A luces de los avances actuales resulta evidente para los analistas de mercado que el modelo establecido no fue el adecuado. Azteca informó que solo tiene 26 clientes y de los 346 enlaces solo 190 están siendo usados. Es más, solo se está usando menos de la mitad de lo previsto para el 2017 (en términos de tráfico). El elefante blanco es eminente.

Lo errado hoy sería permanecer en una situación desventajosa para el Estado – cubre un mayor gasto – y para la ciudadanía, porque no recibe el servicio. La solución, según Osiptel, pasa por cuatro caminos: o se baja la tarifa a US$15, o se crea un esquema flexible, o se contrata un intermediario que busque clientes y gane una comisión por ello ( incentivo económico) o se devuelve la obra al Estado ( lo que costaría desembolsar US$185 millones) y se vuelve a licitar.

SALIDAS A LA VISTA
Según Azteca el problema no es solo la tarifa. Sí, en el mercado hay variedad de ofertas con una gama enorme de precios que pueden ir desde US$5 hasta US$50, como reporto Osiptel, y tener un precio más bajo - US$15- ayudaría, pero no sería suficiente.

Para ellos el problema de la baja demanda recae en que, además de la alta competencia que los operadores móviles como Bitel generan, no hay todos los consumidores públicos esperados. “ninguna de las redes regionales, que se conectan a la Red Dorsal, ha estado lista en el plazo previsto y la Rednace no existe”, lamentaron.

MTC confirmó que, en efecto, de las 8 redes regionales ya licitadas y en obra, ninguna está 100% operativa pues han sufrido retrasos en su ejecución, y no generan tráfico de datos. Además el proyecto de una red estatal, el 5% del trafico previsto, tampoco esta activa.

No obstante, tanto el Mtc como Osiptel se quejaron de que Azteca no les ha informado al detalle los planes de comercialización que se están haciendo para tratar de conseguir más clientes del sector privado.

Ivan Chumo, gerente general de ON (Óptical Network), considera que la flexibilización de tarifas y el cobro por volumen, que Osiptel propone como la mejor solución, es un avance y ayudaría a expandir el servicio a menores precios.

Como clientes de Azteca (y también de sus competidores) consideran atractivo pagar por tráfico y ante más demanda tener menor pago, pero aceptan que esto podría no ser atractivo para todos, en especial para las pequeñas telcos. “Muertos y heridos habrá”, vaticinó.

Red dorsal: empresas alistan estrategias para llevar servicios - 2
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Algunos de esos operadores pequeños, incluyendo uno que opera en Ayacucho, estuvieron presentes en la reunión y concordaron en que se necesitan menores precios, pero no demasiado bajos. Un gran cliente de Azteca como Entel, por ejemplo, podría negociar tarifas mucho mas bajas de las que ellos jamás conseguirían.

Entre los asistentes habían también representantes del sector académico, entre quienes surgió otra duda: qué pasa si Azteca afecta los negocios de operadores no subvencionados, como Internexa. A su entender será necesario que el regulador fije reglas para que no existan abusos en la flexibilización de tarifas y el remedio no resulte peor que la misma enfermedad.

EL PASO SIGUIENTE
La solución definitiva aun no está tomada y la discusión queda abierta. Osiptel dará hasta el 28 de diciembre para recibir comentarios y la propuesta final será publicada a lo largo del primer trimestre del 2018. Entonces el MTC y Azteca recibirán el citado informe y decidirán si lo toman como base para una modificación en su contrato.

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