El mercado de productos de belleza (perfumería, cosmética e higiene personal) ha crecido un 5% en Latinoamérica, según el informe Beauty Obsession, publicado por la EAE Business School.
El informe señala que los países latinoamericanos que más han aumentado el consumo de estos productos han sido México, Colombia y Brasil, pero la tendencia a la hora de consumir cambia.
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En estos tres países la cosmética decorativa ha disminuido frente a los productos de cuidado facial y corporal. Destaca el crecimiento de la categoría de protectores solares en Brasil.
“Actualmente existe una tendencia muy elevada hacia los hábitos de vida saludables y el cuidado del cuerpo. Lo que no solo condiciona y se limita a la compra de cosméticos, sino también a la compra de otros productos como comida saludable, bebida saludable, o la práctica de ejercicio de manera regular” explica Mencía de Garcillán, autora del estudio y profesora de EAE Business School.
Los consumidores buscan además la sencillez y la practicidad en las rutinas de cuidado y en los productos, consecuencia de la falta de tiempo y los nuevos estilos de vida, lo que ha beneficiado a los productos de doble uso como las aguas micelares o las BB Cream.
Por ello, una mayor atención hacia el cuidado y el bienestar, el foco en el precio y la sencillez, son algunos de los cambios que están propiciando el cambio en el consumo de los productos beauty.
También, los consumidores buscan productos diferenciados, que les aporten un valor superior, que cubran las expectativas que tienen hacia el producto y que les ofrezcan una buena experiencia de compra.
Tal y como advierte la experta, “no debemos olvidar que el consumidor tiene mayor acceso a información, este acceso es constante y directo y, por lo tanto, sus decisiones de compra van a ser mucho más exigentes y conscientes. Esta gran cantidad de información adquirida le va a otorgar un poder que antes no tenía, y por tanto este poder se va a traducir en una mayor exigencia hacia el vendedor y el fabricante”.
EL CANAL DE COMPRA
En cuanto a cuáles son los canales favoritos de compra de estos productos, el informe Beauty Obsession refleja que otro de los rasgos que está caracterizando al consumidor actual es su deseo de inmediatez en todo lo que hace.
“Necesita poder percibir los resultados del producto o servicio comprado al instante de haberlo consumido. Los hábitos de consumo se ven condicionados por la irrupción de la tecnología. Nos encontramos ante un consumidor hiperconectado” señaló.
Añadió que las ventas a través de los móviles están creciendo exponencialmente. El público adquiere productos en los llamados “micromomentos”, esperando el autobús, esperando el metro, en una sala de espera, en un descanso de clase o del trabajo.
Según recoge el informe, en 2025 el comercio electrónico representará el 10%, dos veces su peso actual, de todo el gasto en Fast Moving Consumer Goods (FMCG), productos que se compran impulsivamente. Y esto se ve arropado por la onmicanalidad, tan presente en nuestra distribución actual; los distribuidores tienen como prioridad que sus consumidores encuentren los productos que buscan en el lugar y tiempo deseado.