Las empresas peruanas todavía atraviesan por un período de alto riesgo de liquidez aunque el problema está reduciéndose gracias a un crecimiento económico estable, según un informe de Moody's Investors Service.
Moody´s analizó la liquidez de 13 compañías peruanas encontrando que el 46% de ellas afrontaba un cierto riesgo de vencimientos en 2016, en comparación con 71% en 2015. La cantidad de corporativos que registraron solamente bajo riesgo de liquidez ascendió a 31% en comparación con 29% un año antes.
"El riesgo de liquidez para compañías peruanas sigue siendo alto, pero están en una posición mucho más sólida que en 2015", dice Verónica Améndola, Vice President - Senior Analyst. "La mayoría de la deuda corporativa peruana recién comienza a registrar vencimiento en 2021", indicó.
La economía estable de Perú está ayudando a impulsar la liquidez corporativa. El perfil crediticio del país no ha sufrido el impacto de la desaceleración regional, y la economía peruana se encuentra entre las de más rápido crecimiento en América Latina, destaca el informe de Moody´s.
ANÁLISIS SECTORIAL
Para las empresas mineras de Perú, la generación de efectivo mejoró en 2016 con base en un gasto de capital más bajo, una mayor eficiencia, y un alza en los precios de los metales. Muchas compañías utilizaron excedente de efectivo para reducir deuda y mejorar aún más su liquidez.
En términos generales, las empresas agrícolas y pesqueras tienen los colchones de liquidez más débiles. Las compañías en estas industrias tienen dificultades con el patrón estacional que sigue el flujo de efectivo, la volatilidad de los precios de los commodities y los cambios climáticos poco previsibles.
A pesar de un mejorado panorama de liquidez, la deuda denominada en dólares estadounidenses emitida por corporativos peruanos sigue representando un riesgo moderado para las empresas que sólo han encontrado oportunidades de financiamiento en el mercado de créditos de Perú.
En los últimos años, las empresas minoristas de Perú han emitido deuda denominada en moneda extranjera a prestamistas internacionales atraídos por la calificación soberana de grado de inversión del país, su sólido entorno económico, y una economía dependiente de commodities denominados en dólares estadounidenses.