Espárragos finamente atados, néctares de arándano o lúcuma, uvas que han sido finamente cortadas para ser fácilmente ingeridas. Estos productos tienen en común dos cosas: todos llevan la Marca Perú y trabajan de forma directa con un fondo de inversión.

“Nosotros compramos las facturas a los , ya sean peruanos o del exterior. Lo que hacemos es financiarlos, porque cuando exportan sus pagos los importadores les pagan a un plazo determinado, puede ser de 30,60, 90,120 días. Hay una tasa implícita dentro de la operación”, explica Aldo Martinez, director de SRM Sociedad Administradora de Fondos de Inversión. 

Desde su ingreso al país, en abril del 2014, se han convertido en una alternativa muy atractiva a la banca convencional. ¿Por qué? Como miembros del Factors Chain International (FCI), una red global que busca facilitar  el comercio internacional,  pueden ayudar a los exportadores a abrir nuevos mercados. 

“Nosotros podemos darles facilidades para que puedan conocer a sus potenciales clientes. Podemos mandarlos a evaluar y darles información relevante para que los exportadores puedan trabajar con ellos y abrir nuevos mercados. Somos los únicos no bancarios que está dentro del FCI ”, precisa. 

A la fecha trabajan con más de 80 exportadores, que en el 89% de los casos son peruanos, y 279 importadores.  El requisito que pide SRM SAFI es que los exportadores tengan  como mínimo 2 años de experiencia, y una relación no menor de un año con el importador. El tiquet promedio de operación de factoring se encuentra en US$ 42 mil.

Los sectores con los que trabajan son los vinculados a Alimentos y Bebidas(32%), Agroindustrial (17%),Textil (5%), Pesca (3%), Siderurgia (1%)  y otros (42%). Según datos de noviembre de este año, su principal proveedor es Estados Unidos, le sigue España y México. 

EL PASO A PASO
El proceso de la compra de la acreencia (factura) se inicia en el área comercial de la empresa, que es la encargada de verificar la información que brindó el exportador, quien debe presentar una serie de documentos, como el contrato madre, la factura y el Bill of Lading (BL).

Posteriormente el área de créditos y cobranza, si se trata de un cliente nuevo, verificará que el exportador tenga línea, es decir que tenga capacidad de financiamiento. Tras validarse todo esto, el gerente revisará la operación y verá si todo está conforme. Aquí se dará la primera aprobación. Antes de finalizar el proceso, el área administrativa ingresará el importe y la firma tendrá que recibir la segunda aprobación que viene de Brasil. “Después de eso se desembolsa la plata al exportador”, expresa. 

“Cuando compramos una factura solamente podemos comprar hasta el 90% de la factura. Una vez que me pagan a mi el 100% esa diferencia se la devuelve al exportador, pero ¿qué pasa si no me pagan o me pagan tarde? Obviamente hay una tasa moratoria, esa tasa moratoria lo asume el exportador, yo me lo cobro de ese 10%”, agrega.

EL DATO
En el Perú, la firma prepara para el primer trimestre del 2017 un proyecto de factoring local. A mediados del próximo año prevén incursionar en nuevos mercados, como Colombia

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