Apple Inc. busca exclusiones de los aranceles del presidente Donald Trump que entraron en vigencia el 1 de septiembre para Apple Watch, iMac, piezas para iPhone y otros componentes importados de China.
La compañía presentó el jueves solicitudes de exclusiones de los aranceles del 15% sobre 11 productos o componentes, el primer día en que las empresas estadounidenses podrían buscar el alivio de los aranceles sobre unos US$110.000 millones en importaciones chinas. El fabricante de iPhone tuvo resultados mixtos en sus solicitudes de exclusiones de la ronda anterior de obligaciones tarifarias.
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Apple también intenta evitar aranceles en el HomePod, el altavoz inalámbrico Beats Pill+, los auriculares inalámbricos AirPods y Beats, la funda de batería inteligente para iPhone, la funda de carga para AirPods y PowerBeats, componentes de almacenamiento para Mac Pro y baterías para iPhone y MacBook, según la solicitud publicada en línea.
El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, dijo a principios de esta semana que Apple ya está pagando aranceles sobre algunos productos.
Las decisiones de exclusión se basan en si un producto está disponible solo en China, si es estratégicamente importante o está relacionado con programas industriales chinos, y si los aranceles “causarán graves daños económicos” a la empresa o a los intereses estadounidenses.
En sus solicitudes de exención arancelaria, la compañía con sede en Cupertino, California, dijo que no ha identificado una fuente fuera de China que pueda satisfacer la demanda de los productos o componentes de Estados Unidos el próximo año. Un portavoz de Apple declinó hacer comentarios el viernes.
Apple hizo solicitudes similares de alivio de los aranceles del 25% sobre US$200.000 millones en bienes impuestos el año pasado. Aunque la oficina del representante de Comercio de EE.UU. rechazó exclusiones en cinco componentes de fabricación china para la próxima computadora Mac Pro, aprobó exenciones arancelarias para 10 piezas del producto.
La compañía anunció en septiembre que fabricaría las nuevas computadoras Mac Pro en una planta en Austin, Texas, que funciona desde 2013, después de considerar originalmente transferir la producción a China, como con sus otros productos.