Cerámica San Lorenzo se apresta a inaugurar la ampliación de su complejo industrial en Lurín, inversión de US$20 millones que le permitirá mantener su participación de mercado en “un año difícil” y que lo acercará a su objetivo de convertirse en un hub para la industria de revestimientos en la región.
Así lo refiere su gerente general, Doménico Casaretto, en esta entrevista exclusiva con Día1.
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—Cerámica San Lorenzo busca convertirse en un hub de fabricación de cerámicos. ¿Esa meta está ligada a la ampliación de su planta en Perú?
Efectivamente. Ese fue un proyecto que presentamos al directorio del grupo Lamosa en el 2022, y que se aprobó a fines del mismo año. Eso gatilló una ampliación que nos deja como un hub de fabricación de cerámicos para mercados fuera de Perú.
"En este momento vendemos localmente el 60% de lo que fabricamos y exportamos el resto, pero esta ampliación viene acompañada de una renovación tecnológica para fabricar productos con mayor valor agregado"
—¿Pero ustedes ya exportan cerámicos, no es así?
Sí. En este momento vendemos localmente el 60% de lo que fabricamos y exportamos el resto. Pero esta ampliación viene acompañada de una renovación tecnológica para fabricar productos con mayor valor agregado, los cuales van a satisfacer no solo al mercado externo sino también al interno. Mantenemos ese espíritu y hemos seguido adelante pese a la coyuntura.
—¿Están invirtiendo pese al adverso contexto político y económico?
De hecho, estamos próximos a inaugurar la ampliación en los próximos días (el 15 de noviembre). Pero, sí, la decisión se tomó el año pasado, aún sabiendo claramente que el sector iba a descender a niveles más normales de demanda, tras el repunte de los años 2021 y 2022.
—¿Qué los llevó a tomar esta decisión de invertir?
Las decisiones en un grupo de la magnitud de Lamosa no pasan solo por aprovechar la coyuntura, sino por mirar el mediano y largo plazo. Consideramos que estos 27 años de trayectoria son buenos cimientos que permiten que pensemos, no solamente en una coyuntura especifica de un año, sino en lo que seremos capaces de lograr en el Perú, produciendo y generando empleo por los próximos 10 a 20 años
—¿Cómo los va a ayudar el proyecto de ampliación?
Esta es una inversión de cerca de US$20 millones que incrementará nuestra capacidad de producción en 12%. Nosotros tenemos tres plantas en Perú. El proyecto nos va a permitir atender a los mercados interno y externo, pero con formatos novedosos que son tendencia en otras partes del mundo, como el porcelanato tipo madera y productos rectangulares disruptivos.
—¿Dónde se encuentran ubicadas esas tres plantas?
Todas se encuentran en la Avenida Industrial, de Lurín. Esa fue una apuesta importante que desarrollamos hace 11 años y que nos permitió ser lo que somos ahora: una compañía industrial con estándares impecables desde el punto de vista de productividad, procesos, costos, etc. Desde allí abastecemos a Perú, Chile y Ecuador, y estamos ad portas de entrar a EEUU y a algunos países de Centroamérica.
—¿Lamosa piensa abastecer de cerámicos a EE.UU. desde el Perú?
De hecho, hay una planta de Lamosa, en Monterrey (México), que se construyó exclusivamente para servir al mercado de EEUU. Pero este mercado es muy grande y la ubicación geográfica del Perú es más idónea que la planta de Monterrey para abastecer la costa oeste de EE.UU.
—¿Pese a la cercanía de México?
Para que un producto de Monterrey salga al Océano Pacifico va a requerir un mayor costo de flete o traslado. Así que, allí hay una oportunidad para abastecer al mercado norteamericano, con sus particularidades. Pero nosotros podemos producir cualquier producto cerámico.
—¿Cuál es la participación de San Lorenzo en el mercado de cerámicos en Perú?
Calculamos que debemos tener un 25%, aunque no existe información tan precisa como la que puede haber en sectores de consumo masivo, porque nosotros no fabricamos productos de consumo masivo.
—¿La ampliación de Lurín incrementará esa participación de mercado?
En una coyuntura como la actual, lo que buscamos es defender nuestra participación de mercado evolucionando hacia formatos acordes a las tendencias y las necesidades de los consumidores. Si miras lo que le gusta al peruano hoy, no es lo mismo que le gustaba hace 10 o 20 años.
—¿Cuál es la tendencia en cerámicos ahora?
Formatos grandes. El tamaño es una tendencia, y el acabado también. Ahora la tecnología que emplea el grupo permite lograr el máximo realismo en una pieza cerámica, con texturas parecidas a las de una piedra natural, una madera o un mármol. Todo esto ha sido una apuesta de inversión en tecnología que está asociada a la innovación.
—¿Cuál es el uso que los peruanos dan a esos acabados?
Esa es una pregunta interesante porque los cerámicos han logrado penetrar en usos que eran impensables hace diez años. Por ejemplo, hace una década no hubieras pensado en un cerámico para adornar el piso de tu sala. Hoy sí. El cerámico ha migrado del baño y la cocina hacia la sala y el comedor. Y también hacia los pisos de las cocheras porque ahora la resistencia mecánica de los cerámicos que fabricamos es capaz de soportar el peso de un auto.
—¿Cuánto gasta una familia en promedio para adornar su casa con cerámicos?
Sabemos que hay personas que pueden gastar S/20 por metro cuadrado en un cerámico, y otras que pueden gastar S/100 o S/150 por metro cuadrado. En promedio, una familia que inaugura un piso por primera vez, compra cerámicos para 20 o 25 metros cuadrados. Estamos hablando de una inversión de S/1.000 a S/1.500 para mejorar una sala o comedor. Claramente, sabemos que debemos tener productos para todos los bolsillos en un país como el Perú, y los tenemos.
—Entiendo que estiman crecer 10% este año, tras un avance de 20% en 2022. ¿Esa estimación se mantiene?
2023 ha sido un año diferente por los conflictos sociales, las lluvias torrenciales y el aumento de las tasas de interés para acceder a créditos. Una buena parte del sector se mueve por remodelaciones, y esa dinámica ha estado contraída porque el crédito para la compra de departamentos se ha elevado. Entonces, hemos tenido que ajustar nuestras proyecciones para 2023.
—¿Tienen otros proyectos aparte de la ampliación?
Lo que hemos hecho este año ha sido incrementar nuestra oferta de productos innovadores. Antes el 12% de nuestras ventas eran productos nuevos lanzados durante el año y ahora es el 20%. Y también queremos trabajar en mejorar la experiencia del consumidor.
—¿De qué manera?
Cuando un consumidor decide cambiar un baño, sala o comedor, sabe lo que quiere hacer, pero no cómo hacerlo. Entonces, el rol de Cerámica San Lorenzo no es brindarle solamente el producto, sino también la asesoría para que tome la mejor decisión. Al final, nosotros no vendemos cerámicos, acompañamos a la gente en su progreso porque, cuando persona remodela su casa o su primer piso, lo que siente es que ha mejorado su calidad de vida.