El instituto San Ignacio de Loyola (ISIL) viene sentando las bases para un crecimiento bastante ambicioso a largo plazo. Una de las primeras acciones fue la búsqueda de una alternativa de financiamiento distinta al sistema bancario.
“Hace seis meses, el directorio creyó conveniente que para el tipo de negocio que tenemos, de largo aliento, era necesario apostar por el mercado de capitales”, dice a El Comercio su gerente general, Carlos Seminario.
En ese sentido, la semana pasada la institución logró colocar bonos corporativos en el mercado local por S/.57 millones (de un paquete total de S/.100 millones), a un plazo de 20 años y tasa de interés de 8,3%. “Esto nos ha permitido prepagar la totalidad de nuestra deuda con las entidades financieras y liberar garantías inmobiliarias”, agrega.
Asimismo, les da la posibilidad de reinvertir los flujos de sus ingresos en sus próximos proyectos. En el 2013 cerraron con S/.84 millones y este año crecerían un 10%, que implicará superar los S/.92 mlls.
FORTALECIMIENTO
El año pasado ISIL tuvo unos 13.000 alumnos en sus tres sedes: La Molina, San Isidro y Miraflores. Debido a la demanda creciente, se decidió abrir una cuarta en marzo de este año, en Jesús María, que requirió una inversión de US$3,5 millones.“La infraestructura tiene 4 pisos, que podría llegar hasta 20 en el corto plazo”, afirma Seminario.
Para el 2015 prevén iniciar la ampliación de sus locales de San Isidro y La Molina, cuyos montos vienen evaluando. En el primer caso, la intención es cuadriplicar su capacidad, contando con la aceleración de los permisos municipales, y en el segundo, aprovechar la conexión de la Av. Javier Prado y la Carretera Central con la construcción del túnel de Puruchuco. “Atraeríamos a jóvenes de Ate, Chosica y demás zonas”, dice el ejecutivo.
UN MERCADO ATRACTIVO
En los últimos años, las compras o inversiones en el sector educativo peruano se han intensificado. Hay varios ejemplos, como el ingreso de Enfoca Safi al IFB y la apuesta de Intercop por los colegios Innova Schools.
En ese sentido, el ISIL no ha sido ajeno a este tipo de propuestas. “Hemos recibido hasta seis, entre fondos de inversión y universidades, y no hemos aceptado”, dice Seminario.
