NICOLÁS CASTILLO
En línea con lo que adelantó Día_1 en calidad de primicia, el directorio del Grupo ACP, accionista mayoritario de Mibanco con una participación del 60,69%, aprobó en su sesión del jueves pasado la venta de este paquete accionario al holding Credicorp, cerrándose así un nuevo capítulo en la consolidación del sistema microfinanciero peruano.
Se supo que esta transacción se haría pública en el transcurso de la semana y que Credicorp, conforme a las regulaciones de mercado de valores, tendría que lanzar una oferta por el 100% de las acciones de Mibanco. Además, la operación estaría sujeta a la conformidad de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.
Como es sabido, Credicorp controla el Banco de Crédito del Perú (BCP), el mayor jugador del sistema bancario y financiero local, y la Financiera Edyficar, entidad especializada en el negocio de microfinanzas y la más rentable dentro del rubro de empresas financieras, entre otras compañías que participan en el sistema financiero.
La adquisición de Mibanco le permitiría a Credicorp consolidar la expansión de Edyficar. Es previsible que dicha entidad absorba a Mibanco, puesto que Credicorp no podría ser propietario de dos bancos a la vez. La entidad resultante de una eventual fusión lideraría el mercado de microfinanzas con una participación de 20% –medida por la oferta de créditos a la pequeña y microempresa (pyme)– y la primera posición en el sistema de empresas financieras, con una participación del 50%, desde el actual 27%, arrebatándole el liderazgo a Crediscotia Financiera del grupo Scotiabank (30%).
La citada operación fue estructurada por LXG Capital e IM Trust, y estuvo legalmente asesorada por el estudio Lazo, De Romaña y Gagliuffi Abogados.
Según se supo, además de Credicorp, estuvieron en carrera el banco colombiano GNB y la entidad financiera Corsair. Otras compañías que sondearon esta posibilidad pero luego se apartaron fueron el BBVA, Gentera e Intercorp.
El precio a pagar por las acciones de Mibanco aún se mantiene bajo siete llaves. Pero trascendió que hubo una fuerte puja entre los postores.
¿POR QUÉ VENDIÓ ACP?
La decisión de ACP de vender su participación en Mibanco podría responder a varias razones. Hay quienes señalan que dicha entidad sin fines de lucro piensa que ya cumplió su misión de desarrollar las microfinanzas en el Perú.
Y no es para menos: con una trayectoria de 44 años, el referido grupo es pionero en la promoción de la microempresa y pequeña empresa y los emprendedores. No obstante ello, nunca se refirieron a sus clientes como “microempresarios”, pues lo consideraban un término que no les hacía justicia.
En 1969, ACP nació como Acción Comunitaria del Perú; en 1982, la organización lanzó el programa Progreso –su primera iniciativa de créditos autosostenibles–; en 1998, se fundó Mibanco Banco de la Microempresa; en el 2002, se abrió el bróker de seguros Secura; en el 2005, la organización cambió de imagen a Grupo ACP; en el 2006, compraron una participación del boliviano BancoSol y nació Vivencia.
A partir del 2007, ACP creó y adquirió una serie de organizaciones con la finalidad de satisfacer las necesidades (eliminar las “exclusiones”) de las pymes.
Pero, de un tiempo a esta parte, la marcha de sus negocios se volvió un poco accidentada. ACP había asumido compromisos financieros que tenía que honrar en los próximos meses y esto la presionaba a vender. No obstante, algunos calculan que con lo que obtuvo al desprenderse del 12% de BancoSol hace algunos días, tenía cubierto el pago de sus deudas por los siguientes 12 meses.
ACP tendría que pagar una obligación de US$85 millones a fin de mes. Y Mibanco ya no reporta los flujos esperados al grupo. Según algunas fuentes, ACP habría incumplido incluso con algunos acuerdos específicos sobre condiciones financieras, como mantener ciertos indicadores en determinados niveles y otros asuntos administrativos.
Mibanco empezó a crecer a toda máquina desde el 2004. Entre dicho año y el 2009, el banco aumentó su cuota de mercado de 1,2% a 3,36%, escalando desde la posición 11 a la 5 en el mercado. Mantuvo el zquinto lugar hasta el 2012, pero luego cayó hasta el séptimo.
El 2009 fue el punto de quiebre para el éxito de Mibanco. En dicho año, su cartera deteriorada –atrasada, refinanciada y estructurada– solo representaba el 2,6% del portafolio total y su rentabilidad patrimonial ascendía a 35,07%.
El apetito por crecer de la entidad hizo que tomara más riesgo, aumentando el crédito promedio y pulverizando las ganancias.
No obstante ello, por la posición del banco, sería un bocado apetitoso para Credicorp. Aún se ignora qué hará ACP con los fondos de la venta.