Cientos de personas marcharon ayer en el Centro de Lima en contra de la resolución de la Quinta Sala de la Corte Superior de Lima que dispuso que Gremco vuelva a presidir la junta de acreedores de Universitario. Esto, mediante la validación de una parte de sus créditos, los mismos que hace unos años fueron declarados como no líquidos.
Esta noticia se dio en el marco del proceso concursal que está llevando el club crema, una situación que no es ajena a otros equipos. Alianza Lima, Sport Boys, Cienciano y Melgar también se encuentran en este régimen, que busca reestructurarlos.
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CASO UNIVERSITARIO
El plan de reestructuración de este club muestra que la deuda bordea los US$151 millones, y el principal acreedor es la constructora Gremco (con poco más del 50%), seguido por la Sunat (34,8%).
El exadministrador del club Carlos Moreno, designado por Gremco, explicó que los créditos de la constructora se dividen en los de capital (US$28 millones) y los de intereses del capital (US$31 millones). A ello se deben agregar los réditos generados anualmente.
A la fecha, los dos principales acreedores llevan un proceso judicial desde hace varios años. Las resoluciones determinan quién asume la presidencia de la junta de acreedores y, por ende, asigna al administrador del club.
Desde setiembre, la ‘U’ es gestionado por Raúl Leguía, luego de que la Sunat asumiera el mando de la junta.
Hace unos días, Leguía señaló a El Comercio que en febrero propondrán ampliar los plazos del plan, que contempla gestionar los activos inmobiliarios (Campomar, estadio Lolo Fernández y Monumental) para generar ingresos y saldar la deuda.
Este pedido responde a que en febrero vence el “período inicial” del plan, para el cual se debieron realizar trámites que revaloricen los predios. Pero ello no ocurrió. En este contexto, puede proceder la liquidación del club. Sin embargo, el representante legal de Gremco, José Gamarra, adelantó que apoyarán cualquier solicitud de prórroga que se encuentre sustentada. “Ni a ellos ni a nadie le conviene liquidar a la ‘U’, ni vender los activos”, añadió Leguía.
CASO ALIANZA LIMA
La deuda concursal de Alianza Lima se fijó en S/47 millones. Cuando ingresó a este proceso, la Sunat era el acreedor principal. Sin embargo, en junio último, un grupo de inversión denominado Fondo Blanquiazul adquirió gran parte de esas acreencias, lo que le permitió asumir la presidencia de la junta tres meses después.
Según explicó Renzo Ratto, quien fue el administrador entre octubre del 2016 y diciembre último, el esquema de pagos consiste en cancelar cuotas cuatrimestrales, que se incrementan cada año. Se tiene como objetivo saldar toda esta deuda en el 2028.
En octubre, Ratto dijo a El Comercio que habían cancelado tres de la cuatro cuotas fijadas para el 2019 y que no habría problemas para cumplir con la cuarta.
La gerencia general del club recae ahora sobre Kattia Bohorquez, quien fue designada por el Fondo Blanquiazul. Ella prefirió no declarar.
CASO SPORT BOYS
Al ingresar a este proceso, al club Sport Boys se le identificó una deuda concursal que bordea los S/18 millones, y el principal acreedor es la Sunat. Johan Vásquez, administrador del club, señaló que han “avanzado con la deuda concursal”, mediante pagos anuales. En este caso, se espera saldar la deuda en el 2031.
CASO CIENCIANO
El tercer club con la mayor deuda es Cienciano con S/11,5 millones. Si bien las mayores acreencias son laborales, la junta la preside la Sunat. Sergio Ludeña, administrador de la institución, explicó que estiman cancelar este pasivo en el 2029, mediante pagos anuales. “Según el plan, estamos al día con los pagos”, refirió Ludeña.
CASO MELGAR
En tanto, FBC Melgar ingresó al proceso concursal en el 2012 con una deuda, según la Sunat, de S/4,2 millones. Dos años después, la empresa Inversiones Melgar pasó a presidir la junta de acreedores, luego de cancelar las acreencias tributarias.
Su administrador Ricardo Bettocchi comentó que cuando ingresaron a gestionarlo, encontraron una deuda corriente similar a la concursal. Sin embargo, se pudo revertir la situación, al respaldarse en inversiones.
“Si nos entregaban [en el 2014] a Melgar sin deudas corrientes, es probable que sí [hubiésemos salido del proceso concursal para este momento]”, refirió Bettocchi.
Añadió que para el 2025 el club debe estar saneado. “Tenemos cuotas manejables y vamos pagando sin problemas”, dijo Bettocchi.