En el segundo semestre del 2022, el mercado de oficinas subprime aumentó el número de ocupaciones a 74.000 m2, más del doble de lo registrado durante el primer semestre de ese año. Así, con una desocupación de 20.100 m2, la demanda efectiva del año fue de 53.900 m2. Esto redujo la tasa de vacancia en casi 3%, señala el Reporte Inmobiliario de Oficinas de clase Subprime de Binswanger.
Este mayor dinamismo respondió a la demanda de usuarios finales quienes, debido a su ‘core bussiness’, tuvieron que retornar a la presencialidad con mayor rapidez.
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Sin embargo, Daniel López, analista de Investigación de Mercado de Binswanger asegura que aún nos encontramos en un ciclo de recuperación, mas no de expansión del sector, lo que mantiene una tendencia a la baja en los metros cuadrados en construcción.
“Los proyectos que se están entregando actualmente se incubaron durante el 2019 y 2020, y ya no se vieron nuevos desarrollos. Lo que estamos viendo son entregas pendientes”, afirma.
Con esto, asegura que no hay nuevos proyectos en planos o en desarrollo y el mercado todavía no da indicios de iniciar otro ciclo de expansión.
Oficinas boutique
Las oficinas boutique fueron la estrella del 2022, pues tuvieron el mejor desempeño por la cantidad de metros cuadrados colocados y porque bajó su tasa de vacancia.
Durante el año, Lima recibió tres nuevas entregas de edificios en tres diferentes ejes corporativos. El área arrendable de los edificios sumó 20.000 m2 y la entrega más grande fue en Lince con el 50% de los m2 totales.
Humberto Martínez, CEO de la inmobiliaria y Constructora Marcan, explica que este tipo de oficinas fue lo primero que se recuperó después de la pandemia. Y es que, muchos de los usuarios de estas oficinas brindan servicios personales como consultorios médicos, dentistas, gimnasios, etc.
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Sin embargo, anota que la oferta se ha ido reduciendo porque la mayoría de promotores se concentraron en desarrollar viviendas más que en oficinas boutiques, pues estas no son tan fáciles de desarrollar.
“Es más difícil que diseñar un edificio prime porque tienes demasiados usos diferentes, tienes que hacer que todo el sistema concilie y funcione para al menos 200 usuarios distintos”, agrega.
Gustavo Latorre, gerente comercial de Edifica, anota que, luego de un 2020 y 2021 complicado en la venta de este tipo de inmuebles, en el 2022 las ventas crecieron a un ritmo de entre tres a cuatro oficinas mensuales, con lo que lograron cerrar uno de sus proyectos más antiguos en Miraflores.
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“Producto de la pandemia mucha gente se desligó de ser dependiente y emprendieron en sus casas. Cuando empezó la presencialidad, se vieron en la necesidad de tener un espacio dónde trabajar”, afirma.
Un problema que enfrentaron, dice Latorre, es que no existía un producto hipotecario para la compra de estas oficinas de entre 25 m2 y 50 m2 con precios entre los US$ 55.000 y US$ 60.000. No obstante, al no tener un ticket muy elevado, estos pueden ser adquiridos con recursos propios.
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Según el informe de Binswanger, para el 2023 se tiene previsto el ingreso de dos edificios boutique (7.000 m2) y dos edificios tradicionales (10.000 m2) al mercado de oficinas.
Y, a partir del 2024, las nuevas entregas serán solo de tipo boutique, la preferida por los desarrolladores por su facilidad de colocación en el corto plazo.