Cajamarca (Foto: Shutterstock)
Cajamarca (Foto: Shutterstock)
Pablo Lavado

En medio del ruido político, recibimos la noticia sobre la caída en la competitividad del Perú, basada en el Ránking de Competitividad Mundial 2019, elaborado por el IMD y Centrum PUCP. Días después se publicó el Índice de Competitividad Regional 2019, elaborado por el Instituto Peruano de Economía con el apoyo del Consejo Privado de Competitividad (CPC). En él se aprecia la desigualdad que existe entre regiones: mientras ocupa el segundo lugar en el ránking, se encuentra en penúltimo lugar con menos de la mitad de la competitividad que muestra la primera.  

Coincidentemente, esta semana estuve en Cajamarca en el Encuentro Económico Regional organizado por el Banco Central de Reserva del Perú. La reunión sirvió para describir la situación de la región y discutir las acciones que se podrían tomar a fin de mejorar el bienestar de los cajamarquinos. Se desarrollaron dos grandes temas: sector productivo y capital humano.   




Impresiona el potencial económico que tiene Cajamarca. Además de la minería, los sectores agropecuario y forestal, la agroexportación y la manufactura tienen una interesante perspectiva de crecimiento. Es interesante resaltar que la riqueza de estos sectores económicos se concentra en el área rural. Por ello, sería importante extender el régimen agroexportador a toda la cadena de valor de los sectores mencionados.

Asimismo, es vital la lucha contra la anemia, la mejora de la calidad educativa y el cierre de brechas entre lo que demandan las empresas localmente y lo que se enseña en los colegios, en los institutos y en las universidades. Para ello, la coordinación entre las empresas y las instituciones educativas es imprescindible.

De hecho, los resultados del Índice Regional de Gestión Pública 2019, elaborado por el CPC, muestran que Cajamarca ha sufrido un retroceso en la calidad de gestión educativa (escuelas con buena infraestructura) y en instituciones (atrasos en las inversiones regionales y locales, en especial, infraestructura vial). 

En Cajamarca es importante la sostenibilidad ambiental que, entre otras cosas, implica una mejor atención en el tema del agua, tanto por parte de las empresas como de las familias. También debe existir una mejor comunicación entre los distintos actores. De forma muy acertada, un asistente del encuentro enfatizó lo beneficioso que sería compartir los retos y propuestas que se planteaban en dicho foro y la necesidad de tener una mejor relación Estado-población-empresa. 

Es alentador saber que las regiones históricamente menos competitivas y más pobres tienen un enorme potencial para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. El área rural juega un rol relevante en el desarrollo económico de nuestro país. Necesitamos que se dé en todos los peruanos un cambio cultural, una mejor comunicación y una relación más estrecha entre las personas, el Estado (tanto el gobierno nacional como el regional y el local) y las empresas.