Si ha estado siguiendo el progreso de la computación cuántica a lo largo de los años, puede sentir que está escuchando las mismas promesas de antes. Sin embargo, si observa detenidamente el progreso que logró la tecnología solo en el último año, comienza a comprender por qué tiene sentido que las diferentes industrias se preparen para el día en que la computación cuántica pueda ayudarlos a resolver problemas, como descubrir nuevos materiales y compuestos químicos para todo -desde medicamentos hasta baterías-, que siempre estarán fuera del alcance de la computación clásica.
¿En qué consiste la computación cuántica? Todos los sistemas informáticos se basan en una capacidad fundamental para almacenar y manipular información. Las computadoras clásicas de hoy manipulan bits individuales, que almacenan información como estados binarios 0 y 1. Alternativamente, las computadoras cuánticas aprovechan los fenómenos mecánicos cuánticos -superposición, entrelazamiento e interferencia- para calcular, con el potencial de resolver problemas que son fundamentalmente intratables para las computadoras clásicas. Para hacer esto, se basan en bits cuánticos, o cúbits, que pueden estar en una combinación de estados y, cuando están conectados, ofrecen un espacio de cómputo exponencial a medida que aumenta la cantidad de cúbits. Las computadoras cuánticas no reemplazan a las clásicas, sino que las complementan.
El mundo entró en la Década Cuántica, una era en la que las empresas comienzan a ver el valor comercial de la computación cuántica. En Perú, por ejemplo, podríamos aprovechar la computación cuántica para respaldar a la industria financiera en el desarrollo de metodologías mejoradas para el modelado financiero, incluida la optimización de precios y carteras, el análisis de riesgo y fraude, entre otros. Además, el uso de computadoras cuánticas por parte de empresas químicas e industriales, como energía, metalurgia y minería, tiene el potencial de acelerar el descubrimiento y desarrollo de nuevos métodos y materiales químicos. Estos son solo algunos ejemplos de lo que estamos haciendo en IBM con nuestros clientes en todo el mundo.
La innovación por sí sola no puede desbloquear todo el potencial de la computación cuántica. Los líderes empresariales y tecnológicos deben dar el salto ahora o corren el riesgo de quedarse atrás. Si su organización aún no comenzó, el primer paso es explorar aplicaciones específicas para su industria, y para eso necesitará profesionales -de su empresa o del ecosistema- para experimentar con las computadoras cuánticas actuales en la nube. Luego, debe priorizar los casos de uso de acuerdo con su potencial para lograr una ventaja comercial, alineados con su estrategia de negocio, las propuestas de valor para el cliente y los planes de crecimiento futuro.
Sin embargo, el desafío de la computación cuántica es demasiado grande para una sola organización. A medida que la tecnología cuántica pasa del laboratorio al mundo real, se forman ecosistemas para respaldar la innovación colaborativa y el desarrollo de código abierto. Con esto en mente, creamos IBM Quantum Network, un ecosistema global de más de 180 empresas entre Fortune 500, instituciones académicas, startups y laboratorios de investigación, apoyados por científicos, ingenieros, consultores y las computadoras cuánticas de IBM -la flota más grande del sector-, para ayudar a las industrias en el desarrollo de aplicaciones de computación cuántica.
La educación es otro componente clave en esta Década Cuántica, especialmente en Perú, donde contamos con profesionales y estudiantes de primer nivel, impulsados por su curiosidad y creatividad, deseosos de resolver los problemas más desafiantes del mundo. Ahora, las comunidades de desarrolladores, no solo los “tradicionales”, sino también los químicos, los ingenieros, los matemáticos y otros expertos en diferentes campos, se están capacitando para aplicar hoy los conceptos cuánticos mientras se preparan para el mañana.
La oportunidad está allí para aquellos líderes tecnológicos y empresariales que tomen acción y estén preparados para la computación cuántica. A medida que la tecnología continúa avanzando -tanto en hardware como en software- veremos nuevos casos de uso, aplicaciones prácticas en las industrias más diversas y una fuerza laboral cuántica establecida. Lo importante es estar listo para aprovechar el verdadero potencial de la computación cuántica.