"Cuando esto pase, y pasará, muchos emergerán con nuevas alas y con más ganas para volar más alto".
"Cuando esto pase, y pasará, muchos emergerán con nuevas alas y con más ganas para volar más alto".
Inés Temple

Cuando esto pase, y pasará, muchos emergerán transformados. Y la crisis les habrá servido para descubrir su verdadero carácter, garra y fuerza interior. Y con esa nueva seguridad personal forjada por semanas de reflexión, dolor, miedo, impotencia y muchísimos cambios, encontrarán que la experiencia les sirvió para evolucionar y transformase, hacerse más fuertes y, más sabios.

Cuando la empiece a despertar, quienes lograron mantener sus ojos puestos en el futuro –pese a lo difícil que esto es en medio de tanta incertidumbre– avanzarán más rápido y más lejos que los demás, serán mucho más competitivos y relevantes. Conquistarán nuevas cumbres personales y profesionales. Lo mismo harán aquellos que escogieron mirar la situación desde distintas perspectivas para tratar de cambiar su actitud –y lo consiguieron–, ayudando a los demás a ver el vaso medio lleno, con esa resiliencia y liderazgo que inspira, motiva y calma a los demás.

Quienes optaron por fortalecer –o reparar– sus vínculos con familiares, amigos, colegas, clientes o proveedores con interacciones virtuales más cercanas, auténticas y colaborativas, disfrutarán de lo mucho más que pueden hacer o alcanzar juntos.

Los que vía su flexibilidad, adaptabilidad y capacidad para auto motivarse lograron mantener a raya su estrés, angustia y ansiedad –evitando esa negatividad que paraliza, destruye y ciega– encontrarán que la nueva realidad está lista para dejarles ver mejores oportunidades, posibilidades y alternativas que a quienes no sucumbieron al abandono o la autocomplacencia.

Cuando esto pase, y pasará, sabremos claramente quienes se excusaron en la crisis para actuar y comportarse en un “ahora vale todo”, actuando sin solidaridad, sin empatía, corrección o coherencia con los valores que predicaban tener. El mercado los recordará, pero aún están a tiempo a corregir.

Quienes actuaron con máximo respeto y consideración hacia su gente, aún en medio de la crisis y desesperación, sabrán que nada paga mejor que la lealtad y el compromiso de quienes se sienten valorados y respetados, incluso cuando es imposible o casi imposible mantener la relación o las condiciones como eran antes. Los que obraron con humanidad y respeto serán admirados y apoyados.

Aquellos que comprendieron que la crisis trajo una gran oportunidad para crecer, aprender y desarrollar nuevas habilidades profesionales, pero, sobre todo humanas, emergerán con un mejor perfil profesional y más demanda por sus servicios profesionales o empresariales, en un mercado más selectivo y mucho más competitivo. Quienes puedan abrir su mente ante nuevos paradigmas o modalidades de trabajo o servicio, serán los ganadores en la nueva realidad.

Cuando esto pase, y pasará, muchos emergerán con nuevas alas y con más ganas para volar más alto, listos a perseguir nuevos y mejores sueños, redefinidos éstos por la nueva normalidad.

Juntos agradeceremos por todo lo que esta situación nos ayudó a forjar y a quienes tanto hicieron por nosotros. Y rebotaremos.

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