Álvaro Santa María

¿Cuándo interactuaste con Inteligencia Artificial por primera vez? Probablemente hace años, pero no lo sabías. La masificación actual de la IA, la ha llevado a ser un ‘nuevo’ tema de conversación, pero desde hace décadas viene desarrollándose, entregando cada vez más usos, nuevas herramientas y casos reales.

Creemos que por primera vez estamos interactuando con IA porque ahora podemos ‘jugar’ con ella, diseñar algo, probarla, descargar apps que la contienen, entre otros, pero la IA que utilizan las empresas tiene importantes diferencias o aspectos adicionales que deben ser considerados.

La Inteligencia Artificial empresarial atiende problemas y necesidades de negocio con soluciones ágiles y se alimenta de datos, que deben ser robustos, organizados y validados. Por ejemplo, muchas empresas llevan años implementando IA con los llamados chatbots o asistentes virtuales, haciendo análisis de texto y extracción de metadatos para analizar y predecir tendencias de consumo, e incluso IA para predecir ataques cibernéticos en tiempo real.

En el Perú, la IA empresarial está siendo usada especialmente para reducir costos operativos y automatizar procesos clave, así como mejorar la experiencia de los Clientes.

La IA está en el ‘tras bambalinas’ de la operación de las empresas, por eso muchas veces no la detectamos. El banco, la telco, o nuestro retailer favorito pueden estar usándola y no lo sabemos. Eso ocurre porque la IA empresarial no es una misma herramienta para todos, se usa y se adapta de acuerdo con las necesidades. De hecho, en 2022 ya 28% de las empresas en el Perú estaban usando IA y 40% explorándola, según un estudio de IBM, y se prevé que ese número ha incrementado en 2023.

Hay tres recomendaciones clave para las empresas que van a usar o están usando IA

1. Elegir un proveedor con IA confiable y explicable: El manejo correcto de los datos de los clientes, pero también de los datos internos debe ser una prioridad. Tener una IA que sea confiable garantiza no solamente confidencialidad y privacidad, sino ‘blindarse’ ante posibles ciberataques. La confianza y la reputación de una empresa, están en juego.

2. Preparar los datos: La IA se alimenta de datos, por eso es recomendable tenerlos curados, organizados, completos y libres de sesgos, así se sacará mucho más provecho de las herramientas o plataformas con IA.

3. Promover una transformación cultural, a la par de una transformación digital: Es fundamental preparar a los colaboradores, ecosistema e involucrarlos en el proceso de uso de las herramientas, para que puedan usarlas responsablemente y sacarles el máximo provecho.

Álvaro Santa María Gerente General de IBM Perú