"Los trabajadores buscan que la experiencia en sus compañías coincida con lo que esperan como clientes en otras áreas de su vida: quieren que sea significativa, personalizada, amigable y digital", mencionó Kato. (Foto: Archivo)
"Los trabajadores buscan que la experiencia en sus compañías coincida con lo que esperan como clientes en otras áreas de su vida: quieren que sea significativa, personalizada, amigable y digital", mencionó Kato. (Foto: Archivo)
Redacción EC

(Por: Alan Kato, socio de PwC). Hace una década, las remuneraciones en las empresas de servicios financieros podían superar prácticamente a cualquier otra industria; pero las condiciones han cambiado. Desarrollar y retener la fuerza laboral adecuada es un gran desafío para las empresas del sector.

Según la última encuesta global de PwC a CEO, el 54% de directores ejecutivos de servicios financieros identificó la escasez de habilidades clave como un obstáculo para la innovación.

No obstante, están determinados a no quedarse atrás, e invierten significativamente en tecnología y proyectos de digitalización, como respuesta a la creciente “amenaza” de una competencia habilitada digitalmente.

Las empresas del sector están modernizando sus sistemas tecnológicos, automatizando para reducir costos y adaptándose para satisfacer las cambiantes expectativas de sus clientes; pero no existe un monto de inversión digital que las ayude a alcanzar plenamente los nuevos objetivos financieros y de productividad si la fuerza laboral está estancada en las formas tradicionales.

La tecnología brinda grandes posibilidades para mejorar la eficiencia operativa con transacciones más rápidas, procesamiento y análisis de terabytes de información a bajo costo o interfaces amigables para los dispositivos personales de los clientes; pero el verdadero motor de la transformación digital es el talento humano.

Talento que no solo se refiere a las personas que trabajan directamente para la empresa, sino que incluye todo lo relacionado con el negocio: las joint ventures, alianzas estratégicas, contratistas o personal compartido en las plataformas económicas “del futuro”.

Este punto de vista requiere desarrollar capacidades digitales integrales en lugar de habilidades técnicas específicas. Es cierto que una empresa “digital” necesita especialistas calificados, como expertos en robótica, inteligencia artificial y ciberseguridad; pero a medida que avanza la automatización, se hace evidente que muchas características inherentes a los humanos no pueden ser replicadas por las máquinas.

La creatividad, la inteligencia emocional y la capacidad de comunicación asertiva son cada vez más valiosas, especialmente si se combinan con perspicacia tecnológica.

Sin embargo, actualmente, los retornos ya no hacen posible que las compañías del sector contraten una nueva fuerza laboral digital desde cero; incluso en los casos donde hay fondos disponibles, la industria pierde frente a otros sectores en la competencia por estos profesionales.

Como consecuencia, las organizaciones deciden invertir cada vez más en las áreas de recursos humanos para mejorar la experiencia de sus trabajadores, la cual se está convirtiendo en una parte vital del potencial de éxito de una organización.

Los trabajadores buscan que la experiencia en sus compañías coincida con lo que esperan como clientes en otras áreas de su vida: quieren que sea significativa, personalizada, amigable y digital.

Una alternativa alcanzable es capacitar digitalmente a la fuerza laboral, ya sea a través del upskilling, es decir, la expansión del conocimiento y habilidades con las que ya cuenta un trabajador; o el reentramiento o desarrollo de nuevos conocimientos, habilidades y capacidades, adoptando la tecnología necesaria para potenciar los roles.

Para conseguir los objetivos financieros y estratégicos, las iniciativas deben generar el bienestar de toda la fuerza laboral (incluidos aquellos que trabajan a tiempo parcial) y cubrir sus intereses. Perder a las personas de vista en el proceso de transformación resultará en el fracaso de cualquier iniciativa digital.