Ana María  Choquehuanca

El día a día de una Mype en el Perú es distinto desde hace 9 meses. La coyuntura política nos trae incertidumbre que dificulta la sobrevivencia de los millones de micro y pequeñas empresas.

El gobierno se esmera en destruir lo que tanto nos costó avanzar, vienen desarmando las instituciones que deben velar por el cumplimiento de la ley y no les tiembla la voz para dividir a los peruanos con discursos de odio y “revancha” que solo generan desilusión y enfrentamientos.

No se han dado cuenta de los grandes problemas: no es posible que estemos encabezando el listado de países con una de las mayores tasas de informalidad en el mundo. Por efectos de la pandemia, ocho de cada diez MYPES son informales, es claro que este escenario es alarmante y entonces nos preguntamos: ¿dónde está el gobierno que no atiende esta grave situación?

Necesitamos políticas que incentiven a las empresas a crecer, es urgente retomar el tránsito hacia la formalidad. Las trabas burocráticas y barreras laborales desincentivan la contratación de trabajadores, los cuales se refugian en empleos de baja calidad y sin derechos fundamentales.

¿No que este es un gobierno para el pueblo?, ¿no saben acaso que en nuestro país, la formalización implica costos elevados?, y encima tenemos un gobierno que prioriza un cambio de Constitución frente a los grandes problemas nacionales. Necesitamos rectificar el rumbo ya.

Ana Maria Choquehuanca es presidenta de la Asociación PYME Perú