En el Perú hay alrededor de 500 mil bodegas de barrio, cifra que varía constantemente debido a los continuos cierres y aperturas que se dan ante el difícil entorno que vivimos, tanto a nivel económico como de seguridad ciudadana.
Muchos analistas sostenían que el crecimiento de los minimarkets y las tiendas de conveniencia parecían ser el destino inevitable para el comercio minorista y la principal amenaza para las bodegas de barrio; sin embargo, estas siguen demostrando una resiliencia y una vitalidad dignas de admirar. Lejos de desaparecer, han logrado mantenerse vigentes y siguen formando parte de nuestro día a día.
Para los expertos, este fenómeno revela mucho más que una simple tendencia; es el testimonio de la capacidad de adaptación y la relevancia que tienen estos comercios en nuestra vida diaria.
Según Kantar, las bodegas concentran el 31,5% del gasto de la canasta familiar. Además, contribuyen con un 5% del PBI. Estos datos subrayan su gran valor e importancia dentro del panorama económico.
Me atrevería a afirmar, más bien, que la principal amenaza que enfrentan las bodegas es la creciente inseguridad ciudadana que, a través de la delincuencia y la extorsión, obliga a muchos emprendedores a invertir en medidas de seguridad o a pagar cupos para poder operar con tranquilidad. Estos gastos incrementan los costos operativos y reducen sus márgenes de beneficio, poniendo en riesgo la rentabilidad del negocio.
Un dato relevante, y que revela la importancia de fortalecer este sector, es que el 70% de las bodegas en Perú son administradas por mujeres, quienes a su vez son cabeza de familia. Para muchas de ellas, las bodegas no solo representan una fuente de ingresos, sino una herramienta vital para el bienestar y desarrollo de sus familias.
Otro tema interesante es que a raíz de la pandemia hemos visto una mayor adopción de herramientas tecnológicas por parte de las bodegas. Hoy la tecnología es un aliado fundamental.
En Grupo AJE hemos creado la plataforma Zúper, un ecosistema digital de venta y servicios para nuestros clientes bodegueros. Esta no solo busca ser un marketplace para surtir una bodega; también es una herramienta que potencia la competitividad de estos negocios, adaptándolos a las nuevas exigencias del mercado y permitiéndoles competir en la era digital.
Con esta plataforma, ya hemos conectado a más de 45.000 bodegueros en pocos meses, impulsando y potenciando su crecimiento.
Hoy más que nunca debemos tomar consciencia de lo que representan las bodegas. No son solo son negocios. Son pilares de la economía que generan empleo y tienen detrás una cadena de emprendimiento. Por ello, es necesario impulsar iniciativas que garanticen su desarrollo sostenido.
Las acciones del Ejecutivo serán cruciales para asegurar un futuro prometedor para las bodegas; y las empresas de consumo masivo que utilizamos este canal, debemos mantener nuestro firme compromiso de seguir apoyándolas en su crecimiento. Solo así podremos promover un entorno donde las bodegas puedan seguir prosperando y contribuyendo al bienestar del país.