En un mercado cada vez más dinámico y cambiante, los colaboradores son pieza clave para el éxito empresarial. Más aún cuando una nueva generación de jóvenes con altas expectativas y exigencias profesionales se han incorporado al mercado laboral. Nos referimos a la Generación Z, conocidos también como Centennials, que constituyen alrededor del 23,7% de la población mundial y, junto con los Millennials, representan el 59% de la fuerza laboral a nivel global.
En el Perú estas generaciones representan más del 60% de la fuerza laboral, según la bolsa de empleo Bumeran. ¿Cómo las empresas pueden atraer a sus equipos este talento y retenerlo? Esta pregunta se vuelve importante teniendo en cuenta que, en Perú, un 54% de la Generación Z y un 38% de los Millennials expresan su deseo de abandonar sus empleos en los próximos dos años, destaca Deloitte. Parte de la respuesta está en promover entornos laborales felices, en donde se priorice un buen ambiente de trabajo, posibilidades de crecimiento y el reconocimiento de las labores bien realizadas, que beneficia el desarrollo personal y profesional de los colaboradores, y también fortalece la resiliencia y la capacidad de innovación de las empresas.
Para satisfacer las necesidades de las generaciones es esencial prestar atención a sus preferencias. De acuerdo, con el Reporte Especial: La Confianza en el Trabajo, del Edelman Trust Barometer 2023, el 78% de los colaboradores jóvenes, afirman la influencia que tienen los límites entre la vida laboral y la personal; y, el 71%, el valor del involucramiento del empleador en cuestiones sociales.
Los jóvenes pertenecientes a estas generaciones valoran la autonomía y el aprendizaje constante. Como líderes, debemos ofrecerles oportunidades para asumir responsabilidades y tomar decisiones, así como ser capaces de inspirarlos y empoderarlos para que alcancen y multipliquen su máximo potencial. Casi 8 de cada 10 colaboradores de la Generación Z y Millennials esperan moldear el futuro a través de su trabajo y, en equipo, podemos proporcionarles orientación y apoyo continuo, adoptando un estilo de liderazgo fundamentado en el acompañamiento, la empatía y la autenticidad, esencial para forjar un entorno laboral humano y receptivo.
Estas generaciones también se caracterizan por su curiosidad y deseo de experimentar. Por ende, apreciarán programas internos de formación y aprendizaje, así como períodos de tiempo libre para la capacitación más autodirigida. En ese sentido, el equipo de Coca-Cola desarrolla políticas de gestión del talento para sus colaboradores que les proporciona oportunidades para aprender y experimentar conforme a sus aptitudes y preferencias desde un punto de vista profesional y personal en los más de 200 países donde tienen presencia.
Las empresas también deben dirigir sus esfuerzos hacia el fortalecimiento de su reputación corporativa y la adopción de prácticas sostenibles. La Generación Z, conformada por jóvenes imparables, busca atender problemáticas sociales como el cambio climático y la contaminación. Según Deloitte, en Perú, el 21% de la Generación Z y 19% de los Millennials creen que las empresas no están haciendo lo suficiente para combatir el cambio climático. Estos grupos recomiendan a las empresas capacitar a los empleados sobre cómo generar un impacto positivo en el medio ambiente y la prohibición de plásticos de un solo uso.
En el equipo Coca-Cola América Latina, abordamos estos aspectos a través de la estrategia de sostenibilidad enfocada en tres pilares: el cuidado y acceso al agua, la reducción de residuos y el empoderamiento económico, que accionamos a través de la plataforma “Juntos”, en colaboración con nuestros aliados en la región.
Otro aspecto a considerar es que las y los jóvenes buscan organizaciones que respalden y fomenten la diversidad e inclusión. Para el equipo Coca-Cola, estas dos características son importantes para la sostenibilidad de nuestra actividad, y aspiramos a reflejarlas, liderarlas y defenderlas para un mejor futuro. En esa línea, en América Latina, el 58% de nuestro talento son mujeres, y el 42% se encuentran en cargos de alta dirección. En Perú, el 61% de nuestros colaboradores son mujeres, y en roles gerenciales, su representación asciende al 63%. La meta para el 2030 es lograr un 50% de mujeres en roles de liderazgo a nivel mundial.
Invertir en el desarrollo y retención del talento, no solo permite tener a colaboradores motivados y capacitados, sino que también impulsa un rendimiento laboral superior, reduciendo costos asociados a nuevas contrataciones o externalización de tareas. Además, fortalece la resiliencia y la capacidad de innovación de las empresas, posicionándolas para el éxito a largo plazo. Este enfoque, fundamentado en una cultura organizacional que alinea los objetivos de la empresa con los de los colaboradores, se convierte en la piedra angular para el progreso y la sostenibilidad empresarial.