“El precio es una cosa y el valor de la empresa es otra. Y el valor de la empresa es el componente inicial y principal a partir del cual se negocia el precio final”, afirma Martín Reaño, Socio de Reaño & Linares Asesores Financieros.
“El precio es una cosa y el valor de la empresa es otra. Y el valor de la empresa es el componente inicial y principal a partir del cual se negocia el precio final”, afirma Martín Reaño, Socio de Reaño & Linares Asesores Financieros.
Martín Reaño

En corto y en sencillo lo que pasó fue más o menos así: primero vino la crisis del Covid, luego los apoyos de los gobiernos para que las empresas y negocios no colapsen; esto vino seguido de una inflación mundial y, con ello, las autoridades monetarias subieron las tasas de interés para tratar que la inflación no se desboque. Y las tasas de interés aún no bajan.

¿Qué significa esto para las empresas? Pues, que financiar las operaciones ahora es más caro. Y como los márgenes no han mejorado -en muchas industrias se han reducido- los negocios no pueden soportar tasas de interés tan altas y, en consecuencia, no pueden financiar el crecimiento. Los planes de inversión se postergan a la espera de que bajen las tasas de interés. Y es que los empresarios saben que las tasas van a bajar. De lo contrario, la economía se estancaría o retrocedería. La información que manejamos a la fecha conduce a esperar que las tasas de interés se reduzcan en el segundo semestre del 2024. Habrá que esperar un poco.

Y si usted está pensando por esta época en vender su negocio, una pregunta relevante es ¿Y qué impacto tiene todo esto en el valor de las empresas? Pues probablemente ninguno. Y esto es así porque el valor de un negocio en marcha está en función de sus resultados operativos. Es decir, el valor no se afecta por el monto, tipo o costo del financiamiento que haya tomado la empresa.

Sí es cierto que al momento de la negociación tanto vendedores como compradores tendrán que presentar argumentos para que el financiamiento actual -que es caro- afecte lo menos posible al precio. Pero el precio es una cosa y el valor de la empresa es otra. Y el valor de la empresa es el componente inicial y principal a partir del cual se negocia el precio final.

Por último, esta coyuntura de tasas de interés altas es especial y no se mantendrá para siempre. Al momento de negociar la venta, esto debe quedar claro y cualquier proyección debe considerar la caída en las tasas de interés. A partir del segundo semestre del 2024, parece.

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