María Rosa Villalobos

El sistema de pensiones cumplió 30 años este 2023. Por lo menos en 10 de esos 30, los afiliados han sido claros: las pensiones no alcanzan. Se trata de un sistema adulto joven que se debe a sí mismo una maestría para seguir vigente en el mercado, y asegurar su tranquilidad en el futuro.

El cambio en el sistema parece a todas luces inminente, guste o no. La queja ciudadana sobre las pensiones, justa y genuina, tiene mucho tiempo ya con nosotros. Aunque puede ser que una sola reforma no sea la solución, o incluso que dicha reforma genere muchos problemas de adaptación, en este caso es mejor hacer algo a no hacer nada. El sistema en general, las AFP y la ONP, tiene una deuda ciudadana pendiente nada despreciable. En el caso del sistema privado, por ejemplo, las altas comisiones han pasado factura, y en el caso del sistema público, los recursos son insuficientes para dar cobertura a todos los peruanos.

La pensión universal es bastante lógica 30 años después. El cómo lograrlo es aún lo que debemos discutir. Algunos, por ejemplo, sugieren tomar Pensión 65 como punto de partida. Además, el incluir a los independientes es fundamental en una economía como la nuestra, que en este momento alcanza el 76% de informalidad. Necesitamos ampliar la base de las personas dentro del sistema. No somos Chile, no somos Colombia, mucho menos somo México –país en el que esta molestia con el sistema privado no es tan agresiva–, por lo que el reto está en mirar lo que funciona o ha funcionado y aplicar una fórmula ad hoc.

La discusión sobre la reforma está sobre la mesa, y se ha tocado muchas veces en este espacio semanal, como así también la posibilidad de un nuevo retiro. Sería el sétimo. Los congresistas han escuchado más de una vez los argumentos técnicos sobre por qué no se debería aprobar un nuevo retiro. Daría una buena señal el congresista César Revilla, presidente de la Comisión de Economía, si como le dijo a El Comercio en agosto, la reforma se trabajara de la mano con el MEF y se le diera prioridad en la agenda cuando el proyecto del Ejecutivo llegue al Congreso sin discutir en el interín un nuevo dictamen de retiro, pues cada vez más nos quedamos sin sistema que reformar.