"Cuando perdemos de vista el cosmos", por Augusto Townsend
"Cuando perdemos de vista el cosmos", por Augusto Townsend
Redacción EC

AUGUSTO TOWNSEND K. /  
Editor central de Economía & Negocios

El astrofísico Neil de Grasse Tyson es lo más parecido a un héroe que tengo en estos días. Es un personaje desconocido para la gran mayoría de peruanos, pero quizá ello se revierta en alguna medida ahora que Nat Geo Latinoamérica está pasando todos los martes el ‘remake’ de la famosa serie “Cosmos”, que convirtió a su presentador original Carl Sagan en el divulgador científico más importante de todos los tiempos. Tyson, quien fue pupilo de Sagan, toma ahora su lugar y es un digno portavoz de su legado.

Como científico, Tyson ha sido elevado ya a la categoría de celebridad ‘geek’. Una imagen suya inspiró uno de los ‘memes’ más populares de la red (cuya versión en español es el famoso “Ay, sí”). Ha aparecido como invitado especial en la extraordinaria serie “The Big Bang Theory”, que parodia la vida de un grupo de científicos en California. Un video suyo en You Tube que explica cuál es el hecho más asombroso del universo –no solo que vivamos en él, sino que este viva en nosotros, porque estamos hechos de “polvo de estrellas” y cada partícula en nuestro cuerpo puede rastrearse hasta el Big Bang– tiene más de seis millones de visitas.

Junto con Bill Nye y Michio Kaku o los más combativos Richard Dawkins y Sam Harris, Tyson está en una cruzada para revalorar el rol de la ciencia y evitar que sea desplazada en la discusión de política pública por la ideología o las creencias religiosas. Como bien anotaba Sagan, la gran tragedia de nuestra época es que vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología en la cual, paradójicamente, muy poca gente sabe de estos temas. Tyson añadiría que no hay nada de malo en no saber. El problema es cuando lo que llena ese vacío dejado por la ignorancia es el pensamiento irracional y el comportamiento acomodaticio que promueven los charlatanes de este mundo.

No debería sorprender que en el Perú haya tantos de estos, pues aquí el interés por la ciencia es ínfimo. Nadie nos dice (al menos no en señal abierta) que si la existencia del universo equivaliera a un año, el ser humano recién aparecería en los últimos 14 segundos. Que si bien somos “polvo de estrellas”, solo hemos estado aquí como especie por un brevísimo lapso, y que sin dominar la ciencia no hubiésemos llegado muy lejos.

Sagan solía decir que “en algún lugar, algo increíble espera ser descubierto”. Difícilmente ocurra esto en el Perú, pues muy pocos andan buscando.