Juan José Hopkins


En los últimos años, ha habido un creciente interés en el mercado peruano de Fintech, aunque todavía no ha logrado despegar al nivel de otros países. Pero, ¿qué es una Fintech? Las Fintech son empresas que utilizan la tecnología para mejorar o automatizar los servicios y procesos financieros. En el Perú, la mayoría de Fintech están en el sector de casas de cambio, préstamos, factoring y procesadores de pagos. Si bien hay algunos actores destacados, la mayoría de los emprendimientos Fintech peruanos no tienen la misma proyección que en otros países de la región.

Países como Colombia, Brasil, México y, más recientemente, Chile cuentan ya con un marco normativo, Ley Fintech, que favorece y promueve la formación y competencia de las Fintech locales. Lo más urgente, entonces, para el Perú, será buscar la interconexión, por lo que la labor de la SBS debiera centrarse en promover que los bancos y las Fintech trabajen en conjunto de la mejor manera, con la finalidad de no dejar que el país siga retrasándose respecto a nuestros vecinos.

Un ejemplo a seguir es el del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) que hace unos meses impulsó regulatoriamente la interconexión entre las billeteras digitales, la cual el día de hoy ya es una realidad. Desde hace unas semanas ya se pueden hacer transferencias entre las dos billeteras más importantes del país y en los próximos meses se espera que las demás billeteras también se incorporen a este sistema compartido.

Ahora bien, si hablamos de interconexión, necesariamente hablamos de una Ley Fintech. Es imperativo contar con una regulación que garantice estándares de ciberseguridad, prevención de delitos, cumplimiento, entre otros, y que aseguren que la información sensible que tienen las entidades financieras no sea fácilmente vulnerable al interconectarse con alguna Fintech o con otras empresas que no estén supervisadas.

Es conocido que el primer problema para una Fintech es la “escalabilidad”, pues debe llegar a la mayor cantidad de personas o usuarios de la manera más rápida posible. Entonces, la manera más rápida y efectiva es garantizando que puedan interconectarse con el sistema financiero porque, de lo contrario estarán obligadas a construirse su propio sistema y empezar a crecer, lo cual es sumamente complicado y puede tomar demasiado tiempo.

En este sentido, es importante que todas las instituciones involucradas pueden seguir el camino iniciado por el BCR con una clara voluntad de que los sistemas trabajen de manera interconectada. Sin embargo, requiere también el impulso del ente regulador, la SBS, para que pueda exigir a los bancos cumplir con esta interconexión.