Utilidad de las firmas de la BVL cae 1% en el tercer trimestre
Utilidad de las firmas de la BVL cae 1% en el tercer trimestre
Redacción EC

Por Sergio Álvarez, socio de Transacciones y Finanzas Corporativas de EY Perú.

El 15° Barómetro de la Confianza realizado por EY nos mostró que el 48% de los ejecutivos peruanos considera que la situación económica está mejorando (comparado con el 31% a octubre del 2015).

El mayor optimismo empresarial, luego de la incertidumbre que cada proceso electoral nos deja, nos permite prever que las empresas incrementarán el nivel de sus inversiones o retomarán aquellos proyectos de expansión antes suspendidos por el pesimismo que veíamos anteriormente.

En este contexto de mayores inversiones las compañías de tamaño mediano requerirán mayores niveles de financiamiento a costos razonables. Dentro de las alternativas que disponen las compañías medianas se encuentran: el financiamiento bancario, la emisión de acciones a través de la bolsa, la incorporación de un socio estratégico y la emisión de deuda.

El Mercado Alternativo de Valores (MAV), organizado por la Bolsa de Valores de Lima (BVL), tiene como uno de sus objetivos permitir a las compañías financiarse en el mercado de capitales, a costos más bajos de los que podría acceder en la banca, y con menores requerimientos y obligaciones de información. En este sentido, se observa que durante el 2016 solo ocho empresas han emitido deuda a través del MAV. De ellas cuatro realizaron emisiones por primera vez. Los montos promedio emitidos fueron de S/2,1 millones y US$632.000, a un plazo promedio de un semestre para las emisiones en soles y 1 año para las emisiones en dólares, y con una tasa de interés promedio de 8,5% en soles y 5,6% en dólares. Si bien es cierto que la mayoría de emisiones en el MAV se realizó para un período de 1 año a menos, ya existen emisiones –como la de Ciudaris o Jaime Rojas– que obtuvieron un financiamiento mayor a dos años.

De igual forma, comparando con las tasas de financiamiento bancario en soles que divulga la SBS para medianas empresas a un plazo similar (11%), se observa que el MAV estaría cumpliendo uno de sus objetivos: lograr que las compañías se financien a tasas menores. Esta es una buen noticia que es opacada por el escaso volumen de empresas emisoras y montos emitidos.  

Es evidente que las grandes empresas logran mejores tasas incluso a plazos más largos; sin embargo, cada compañía debe evaluar cuál es la mejor fuente de financiamiento dada la etapa en que se encuentra en su ciclo de vida.  En etapas de crecimiento, y para no perder el control del negocio involucrando un socio financiero, la emisión de deuda a costos razonables es una buena estrategia considerando que ello le requerirá a su vez a las compañías mejorar en diversos aspectos de la gestión financiera y gestión de riesgos, que más adelante le abrirá las puertas a otro tipo de inversionistas/financistas  dispuestos a financiar a tasas aun más bajas.

Es entonces deber de todos los participantes del mercado financiero difundir, simplificar y facilitar con mayor fuerza esta alternativa, ya que no solo beneficia a las empresas emisoras sino que también a sus distintos ‘stakeholders’.