Economía peruana crecería 4% en el primer cuatrimestre del año
Economía peruana crecería 4% en el primer cuatrimestre del año
Redacción EC

El día a día nos está alejando de la necesidad de prepararnos para lo que inevitablemente llegará: una nueva ola de la crisis financiera internacional. Es lamentable decirlo: en el Perú no disponemos de una estrategia específica para enfrentarla. Los planes de gobierno en la reciente contienda electoral tampoco la tomaron en cuenta. 

Se piensa que la crisis internacional que estalló en setiembre del 2008 es lejana a la actual coyuntura. Nada más ajeno a la realidad. Hoy, en el mundo, nuevos canales de crecimiento exacerbado del crédito vienen moviéndose sin control, se incuba una nueva burbuja bursátil en Wall Street, las brechas fiscales continúan, los niveles de concentración bancaria internacional se acentúan, hay visos de potencial deflación y, lo más delicado, el sobreendeudamiento de las economías desarrolladas se ha acentuado en los últimos ocho años. Por ejemplo, mientras en el 2007 a nivel global la relación deuda-PBI bordeaba el 175%, hoy supera el 225%.

El panorama internacional se ha deteriorado nuevamente. Esta descomposición se ha venido gestando a vista y paciencia de entidades como el FMI, lo que demuestra que la globalización financiera y comercial nunca se acompañó de una reingeniería de los organismos financieros internacionales encargados de regentarla. Grave error. 

En estas circunstancias, corregir los desbalances va a comprometer costos. El ajuste que acarreará –por un tiempo– el realineamiento del endeudamiento extremo será inevitable y tendremos nuevamente más volatilidad internacional, más impactos no deseados sobre la percepción de riesgo de los mercados  emergentes, nueva desaceleración en el ritmo de la actividad económica global, entre otras secuelas.

Aunque no sabemos cuándo exactamente llegará el nuevo reacomodo global ni su dimensión, ni su impacto ni la fecha de su nuevo estallido; es claro que debemos prepararnos para su llegada.  

En el Perú disponemos de condiciones excepcionales para enfrentar un nuevo embate de la crisis financiera internacional tanto en el lado del ahorro fiscal como por el lado de disponibilidad de reservas internacionales netas. Pero eso no basta y, desde ahora, debemos actuar preventivamente para salir con éxito del choque externo.

El nuevo equipo económico tiene que tomar conciencia de dicha necesidad. Primero, tiene que hacerlo ejecutando finamente acciones que comprometan un mínimo de concertación con el frente empresarial y el frente político. Segundo, tiene que acompañarlo de la presencia de un plan integral que incorpore posibles escenarios a enfrentar, metas, estimación de requerimiento de recursos y una sola direccionalidad del sector público. 

No debemos perder de vista este otro reto. El MEF que conducirá nuestra actividad económica a partir del 28 de julio debe diferenciarse de las anteriores administraciones. Si no lo logra, caeremos nuevamente en la duda, el pesimismo y el desconcierto. Debemos prepararnos y evitar que el reto que impondrá la crisis internacional sea el gran ausente de nuestras acciones